El mexicano Rommel Pacheco quería brillar en los Juegos Olímpicos y ganar una medalla en Tokio 2020, pues sería el punto final a su gran carrera, pero no pudo, acabó sexto en la Final del trampolín; sin embargo, dejó una gran estampa al realizar el mejor clavado de la noche. Una gran despedida.
En el último clavado Rommel Pacheco ya no tenía posibilidades de subir al podio, pero se quería despedir como los grandes y lo hizo, al realizar un clavado de 3.87 grados de dificultad y lo realizó impecable, para lograr una puntuación de 96.90.
Ni los chinos Siyi Xei y Zongyuan Wang que se llevaron el oro y la plata, respectivamente, lograron sumar más que el mexicano en su clavado de despedida.
Los únicos que estuvieron a la altura fueron el británico Jack Laugher, ganador del bronce y el ruso Evgenni Kuznetsov, quienes realizaron el mismo clavado que Rommel durante la final y recibieron la misma puntuación de 96.90.