El gobierno estadunidense sancionó en una acción paralela a dos empresas en México por ser propiedad de personas involucradas en el tráfico de fentanilo con el Cártel de Sinaloa, así como a cinco colombianos miembros del Clan del Golfo.
A través de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en México fue sancionada la empresa Nieves y Paletas EVI, basada en Culiacán, Sinaloa, y propiedad de los esposos y narcotraficantes Jesús Larrañaga Herrera, alias El 30, y Karla Gabriela Lizárraga Sánchez, ambos ya incluidos en la lista de sanciones de Estados Unidos.
La segunda empresa sancionada fue Farmacia y Mini Super Trinidad, basada en Nogales, Sonora, y propiedad de José Arnoldo Morgan Huerta, alias Chachio, un narcotraficante también incluido en la lista de sanciones de la OFAC y hermano y colega de Juan Carlos Morgan, alias Cacayo, otro traficante de drogas.
Cacayo es identificado como jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Nogales, encargado de supervisar el tráfico de toneladas de drogas como cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo.
Por otro lado, por formar parte del Clan del Golfo, o Los Urabeños, una organización basada en Colombia, con un estilo militar de operaciones y dedicada principalmente al tráfico de drogas y de personas, fueron sancionados José Miguel Demoya Hernández, un traficante de cocaína, Alexander Celis Durango, jefe financiero de alto rango, actualmente detenido y sujeto a proceso de extradición, José Gonzalo Sánchez Sánchez, segundo al mando en el clan y a José Córdoba Quinto y Jesús Alcaraz Morales, traficantes de migrantes.
Esta sanción implica que todos los bienes de las personas y empresas incluidas en la lista y que estén en territorio estadunidense quedan congelados, además de que queda prohibido que cualquier ciudadano o entidad de ese país tenga relaciones comerciales con ellos.
TOMADO DE MILENIO