MÉXICO.
Como efecto de la pandemia, de la lenta aplicación de recursos públicos para infraestructura y del encargo de obras y trabajos de mantenimiento al Ejército y al sector social, tres mil 600 empresas de la construcción han quebrado en lo que va del 2020, informó Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Explicó que lo anterior ha arrojado al desempleo a más de 500 mil personas y que entre las empresas del sector existe el temor de que si se concreta la militarización de los puertos, muchas obras y trabajos que hacen las constructoras pequeñas y medianas puedan ser delegadas a la armada.
Ahora que los puertos van a estar a cargo de la Semar y del Ejército, tenemos duda de si todos los trabajos que se hacen en puertos se los quedarán, porque se hacen muchos trabajos: ampliación de terminales, mantenimiento mismo de la infraestructura, pavimentos. Imagínate, todas esas terminales requieren una serie de mantenimiento, en todo tipo de instalaciones, en donde trabajan muchas micro y pequeñas constructoras, si esos trabajos también los va a hacer el Ejército, pues una vez más se está haciendo de lado a una industria que está muy golpeada”, dijo.
Expresó que, además, la aplicación de los necesarios protocolos de sanidad ha propiciado un lento regreso a la nueva normalidad y que al sumar tanto obra pública como privada, todavía un 30 por ciento de la construcción permanece detenida.
Reactivación
Explicó que el gobierno ya ha reactivado los 3 mil 500 contratos que se tenían hasta antes de la emergencia, por lo que las obras en el sector público ya están en marcha; pero que, en cuanto al sector empresarial, sólo se ha recuperado un 60 por ciento de la actividad, dado que para la construcción de oficinas, centros comerciales y naves industriales, se está a la espera de la evolución de la economía antes de invertir.
Precisó que las 3 mil 500 obras públicas se trabajan con personal limitado, pero que preocupa la reactivación de la totalidad de la obra empresarial, ya que representa 80% de la construcción realizada en el país y que está postergando la inversión.
Ejército
Recordó que la industria de la construcción quedó por fuera de muchos proyectos que se han encomendado al Ejército, como son las mil 700 sucursales del Banco del Bienestar; los 32 hospitales del Insabi; el Canal Bicentenario en Nayarit; dos tramos del Tren Maya y que ahora se teme que los trabajo en puertos puedan ser encargados a las Fuerzas Armadas.
Comentó que a esta rama le preocupa la versión de una posible renuncia del Javier Jiménez Espriú a la SCT, dado que es la dependencia que mayor actividad y transparencia ha mostrado.