La madrugada del viernes 3 de enero en Durango, elementos de la Policía Estatal detuvieron a Sonia Alejandra “C”, de 40 años, quien se hacía pasar por doctora en el Hospital No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La mujer está acusada de suministrar Clonazepam de forma fraudulenta para sedar a familiares de pacientes y robarles sus pertenencias.
El modus operandi
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, Sonia Alejandra vestía una bata blanca que la hacía pasar como personal médico del hospital. Según los testimonios, se acercaba a familiares que cuidaban a pacientes hospitalizados, ofreciéndoles pastillas que describía como “vitaminas” para que se sintieran mejor. Sin embargo, estas contenían Clonazepam, un medicamento sedante que provoca somnolencia.
Rosario “G”, una de las afectadas, señaló que comenzó a sentirse mal poco después de ingerir la supuesta vitamina y alertó al personal médico, quienes confirmaron que Sonia Alejandra no trabajaba en el hospital. Junto con otros testigos, lograron retener a la impostora y dieron aviso a la policía.
Detención y hallazgo
Cuando los agentes estatales arribaron al lugar, revisaron a la sospechosa y encontraron en su bolsillo una caja con 24 pastillas de Clonazepam, el medicamento que presuntamente usaba para ejecutar sus delitos. Tras el señalamiento directo de Rosario y el testimonio del coordinador médico del hospital, se confirmó que la mujer no pertenecía al IMSS ni tenía relación con el personal médico.
Consecuencias legales
Sonia Alejandra fue trasladada a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, donde enfrentará cargos por usurpación de funciones y los posibles delitos de intoxicación con sustancias controladas y robo.
Advertencia a la población
Las autoridades han solicitado a la ciudadanía estar alerta ante este tipo de situaciones y reportar cualquier comportamiento sospechoso en instalaciones hospitalarias. Asimismo, se investiga si Sonia Alejandra podría estar relacionada con otros casos similares en la región.
Este incidente subraya la importancia de la vigilancia y el control dentro de los hospitales para evitar que personas ajenas al personal médico se aprovechen de los momentos de vulnerabilidad de los familiares de pacientes.