A pesar de que en 2021 hubo altos pedidos y alta demanda para producir y exportar vehículos comerciales medianos y pesados en el mundo, la empresa de consultoría IHS Markit pronosticó que la reducida oferta de chips semiconductores a nivel mundial podría continuar hasta 2023.
Detalló que la escasez de chips puede provocar que para el año 2022 haya inventarios bajos, paros de producción en la industria automotriz y disminuciones en las ventas de vehículos comerciales medianos y pesados dado que los chips semiconductores se encargan de conducir la electricidad en los vehículos automotores.
El CEO de grupo Traton, Matthias Gründler, precisó que ante la falta de chips el año pasado ya se notaba una disminución visible y difícil en las ventas de MAN, fabricante de autobuses con sede en Munich, Alemania; y Scania, fabricante sueco de camiones pesados, propiedad de Volkswagen, situación que continuará este año.
¿Qué causó la escasez de chips?
En 2020, la pandemia por COVID-19 rompió las cadenas de suministro en todo el mundo y aunque la mayoría de fabricantes originales de equipo apenas el año pasado han comenzado a recuperarse, hay desabasto de componentes como volantes, asientos y materias primas.
En julio de 2021, México dejó de ensamblar 81 mil 671 automóviles por falta de chips semiconductores, mientras que en junio el número había sido de 33 mil 950 unidades menos dio a conocer la Industria Nacional de Autopartes.
Ante esta crisis de chips en la industria automotriz, IHS Markit, precisó que los fabricantes de equipos originales de vehículos comerciales medianos y pesados tendrán que arreglárselas con suspensiones en las líneas de producción y aumentar las temporadas vacacionales en sus empleados.
Explicó que los chips semiconductores tienen un largo tiempo de entrega, desde el pedido hasta la entrega y para compensar los volúmenes perdidos en 2021 y 2022, IHS Markit avizoró que la producción de vehículos comerciales medianos y pesados en Europa vea una aceleración más rápida hasta 2023 y 2024.