En un controvertido proceso de aprobación, el Senado mexicano dio luz verde a la reforma a la Ley General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), permitiendo que el organismo actúe como constructor de viviendas en colaboración con actores públicos, privados y sociales. La iniciativa fue aprobada con 68 votos a favor y 29 en contra, tras ser discutida en fast track, lo que generó críticas por el incumplimiento del reglamento legislativo que exige un plazo mínimo de 24 horas entre la aprobación en comisiones y su discusión en el Pleno.
Claves de la reforma
Propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado jueves, la reforma faculta al Infonavit para crear una filial encargada de construir viviendas. Esta entidad no será considerada paraestatal y operará bajo las reglas del derecho privado. Además, se establece que los rendimientos del Fondo Nacional de la Vivienda, después de descontar los intereses correspondientes a las subcuentas de los trabajadores, podrán utilizarse para financiar proyectos de construcción, administración inmobiliaria y arrendamiento social, previa aprobación del Consejo de Administración.
Uno de los puntos más relevantes es el derecho que tendrán los trabajadores, al cumplir un año de cotización continua, de participar en un programa de arrendamiento social de viviendas construidas o administradas por el Infonavit, cercano a sus centros de trabajo, con la posibilidad de adquirirlas eventualmente.
Críticas de la oposición
La reforma no estuvo exenta de oposición. Legisladores del PAN y PRI argumentaron que la iniciativa representa un riesgo para los recursos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores. En comisiones, el senador panista Ricardo Anaya advirtió que la reforma podría permitir al gobierno disponer de hasta dos billones de pesos del patrimonio de los trabajadores para proyectos que podrían resultar fallidos.
“Estamos a favor de la construcción de viviendas y del arrendamiento social, pero no se respondió cómo se protegerán los recursos de los trabajadores. El artículo 42 abre la puerta a la disposición de su dinero”, criticó Anaya.
Por su parte, Mely Romero, senadora del PRI, señaló que la reforma podría desvirtuar al Infonavit, comprometiendo el patrimonio de los trabajadores. “Esta reforma no incluye mecanismos de protección para evitar que el dinero de los trabajadores sea invertido en proyectos inmobiliarios riesgosos. Es una puerta abierta al uso indiscriminado de recursos”, alertó.
Próximo destino: Cámara de Diputados
Tras su aprobación en el Senado, la iniciativa será enviada a la Cámara de Diputados, donde probablemente será discutida en la Comisión Permanente debido al cierre del primer periodo ordinario de la LXVI Legislatura. La discusión promete ser igual de intensa, con un debate que divide posturas sobre el futuro del Infonavit y la seguridad de los ahorros de los trabajadores mexicanos.