El caso de Shakira y Piqué sigue arrojando nuevos detalles de lo que pasó antes de que ambos famosos anunciaran su separación.
Ayer te contamos que la cantante colombiana, de 45 años, ya sospechaba que su pareja le era infiel con otra mujer.
En el programa ‘El Gordo y la Flaca’ dieron a conocer que la intérprete de ‘Te felicito’ contrató a unos detectives para que vigilaran la vida nocturna del jugador de Barcelona, pero fueron estos mismos quienes ventilaron a los medios de comunicación la información sobre la infidelidad. Pese a que tomaron fotografías comprometedoras de Piqué, decidieron no publicarlas.
Foto: reuters
Finalmente, fueron las periodistas españolas Laura Fa y Lorena Vázquez quienes contaron que el punto de encuentro entre Piqué y su nueva conquista era el centro nocturno ‘La Traviesa’, ubicado en la zona alta de Barcelona, donde ella trabaja como mesera. A este sitio él llegaba en taxi para que nadie lo identificara y salía por una puerta trasera que da a una calle poco transitada.
Aunque optaron por no dar más detalles de la identidad de la joven, mencionaron que su nombre inicia con la letra C, que tiene 22 años, es rubia, estudiante y azafata de eventos.
Ahora, el medio español 20minutos dio a conocer que la cantante realizó dos intentos por arreglar la situación y reconciliarse con Gerard, pero él no tenía intenciones de volver porque sentía que el vínculo estaba roto por completo.
Según la misma publicación, Shakira “estaba cegada por el amor hacia el español”.