La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que su gobierno está atendiendo la controversia con Texas por el incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, aunque argumentó que la escasez en la región fronteriza ha complicado la distribución del líquido.
“Se está atendiendo (…) porque salió ayer el gobernador de Texas (Greg Abbott) y se está atendiendo por parte de Conagua (Comisión Nacional del Agua) y CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas), que es quien se encarga de revisar este tratado”, afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina.
El reclamo del gobierno texano se intensificó luego de que legisladores de ese estado pidieran al expresidente y ahora candidato republicano Donald Trump que utilice las negociaciones arancelarias con México para presionar el cumplimiento del acuerdo bilateral.
Un documento presentado la semana pasada señala que las pérdidas en el sur de Texas por la falta de agua para irrigación ascienden a 993 millones de dólares anuales, según datos de la Universidad Texas A&M. Ante esto, los legisladores instaron al Departamento de Estado de EE.UU. y a la Comisión Internacional de Límites y Aguas a exigir que México cumpla con sus compromisos, argumentando que en los últimos 30 años no ha entregado el agua pactada.
Sheinbaum reconoció que la sequía ha afectado la entrega del recurso, pero reiteró que su administración ya trabaja en el tema y recientemente firmó un acuerdo al respecto.
La disputa se enmarca en un contexto de tensión comercial, ya que Estados Unidos evalúa imponer un arancel del 25% a productos mexicanos como parte de una estrategia para que el país refuerce su combate al tráfico de fentanilo y la migración irregular. La presidenta mexicana indicó que tomará una decisión sobre el tema después del 2 de abril, fecha en la que Washington tiene previsto aplicar las nuevas tarifas comerciales.