En una postura que marca un nuevo rumbo para el Poder Judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció respaldo decidido a los nueve nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), elegidos por voto popular tras la aprobación de la reforma judicial impulsada por el gobierno anterior. “Son muy buenos perfiles profesionales, comprometidos con la transformación del país”, afirmó la mandataria.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que los nuevos integrantes del máximo tribunal deberán ser referentes de justicia, austeridad y transparencia. “La justicia no puede seguir encerrada en oficinas alfombradas, debe estar al servicio del pueblo”, sentenció.
La histórica reforma judicial, promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la actual administración, eliminó la facultad del Ejecutivo para proponer ternas de ministros, trasladando esta responsabilidad a la ciudadanía mediante elecciones. En este nuevo esquema, los ministros no sólo enfrentan una mayor exposición pública, sino también un reto de legitimidad popular.
Entre los nuevos rostros de la Corte figuran perfiles que han sido identificados como cercanos al oficialismo, incluyendo a Hugo Aguilar, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz. Pese a las críticas por su afinidad con el gobierno, Sheinbaum defendió su idoneidad: “La gente los eligió por su honestidad, su experiencia y su compromiso con una justicia distinta. Confío plenamente en que sabrán estar a la altura del momento histórico”.
El cambio en el Poder Judicial ha generado una polarización creciente entre quienes celebran la democratización de la justicia y quienes advierten un riesgo de debilitamiento de su independencia. Ante ello, la presidenta insistió en que “el pueblo ha hablado” y que ahora corresponde a los nuevos ministros “demostrar con hechos que es posible una Corte verdaderamente del pueblo y para el pueblo”.
El país se encuentra así en un punto de inflexión. Con la renovación profunda del máximo tribunal, se abre la puerta a un nuevo modelo de justicia en México, con el ojo público más atento que nunca.