DURANGO, DGO.
Las medidas que se aplicaron después de que Durango se ubicó de nuevo en semáforo rojo por la pandemia, durante el mes de noviembre, solamente perjudicó más a los comerciantes que se encuentran en el Centro Histórico de la ciudad, pues ya enfrentaban una situación económica complicada y ahora ya no tienen la capacidad para pagar rentas, han tenido que despedir personal, por lo cual los afectados pidieron que se les permita trabajar y que haya piso parejo para todos.
Expresaron su preocupación por la situación económica que enfrentan en estos momentos, pues coincidieron que aún enfrentan las afectaciones por la primera suspensión de actividades que se decretó a finales del mes de marzo, razón por la cual aplicar esta medida por segunda ocasión intensificó sus problemas.
Esto al grado de que ya no pueden pagar la renta de sus locales, despidieron personal, reclaman que no existe piso parejo para todos, mientras tienen un horario limitado para abrir de lunes a viernes y tienen que cerrar durante sábado y domingo, estas disposiciones no se aplican en el caso del Excuartel Juárez, el mercado “Gómez Palacio” y los tianguis.