Un potente sismo de magnitud 6.1 estremeció esta mañana Lima y la provincia constitucional del Callao, generando una ola de nerviosismo en zonas residenciales, edificios de altura y sectores cercanos al litoral. El movimiento telúrico, registrado a las 11:35 a. m., tuvo su epicentro en el mar, frente a las costas chalacas, según información preliminar del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
El temblor, breve pero intenso, provocó evacuaciones espontáneas en centros comerciales, oficinas y conjuntos habitacionales. “Primero fue un leve movimiento, pero enseguida vino una sacudida más fuerte. Bajamos por las escaleras lo más rápido que pudimos”, relató Karina Córdova, residente del distrito limeño de Miraflores.
Aunque no se han reportado víctimas ni daños graves, sí se han registrado afectaciones menores en viviendas antiguas, fisuras en muros, y cortes intermitentes del suministro eléctrico en varios sectores de la capital. Brigadas de Defensa Civil y personal del COEN se desplegaron para monitorear la infraestructura urbana y atender posibles emergencias.
El Perú, enclavado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, está habituado a convivir con una constante actividad sísmica. No obstante, la magnitud de este último evento y su cercanía a zonas densamente pobladas reactivó la preocupación entre los ciudadanos, muchos de los cuales revivieron el temor de sismos anteriores.
Las autoridades han exhortado a la población a mantener la calma, revisar sus mochilas de emergencia y estar atentos a información oficial. El COEN y el IGP continúan evaluando la posibilidad de réplicas, aunque por el momento no se ha emitido alerta de tsunami.