CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA.
Climas gélidos de hasta menos 7 grados centígrados vuelven más urgente que las autoridades se encarguen de resolver la situación de los migrantes que, debido a la intensificación de la vigilancia militar y policial, se ha desbordado en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez, así lo dio a conocer el reportero Marco Silva ‘Por la Mañana’.
“El gobierno federal dispuso otra puerta a unos metros, para que la gente siga entregándose, con la intención de darle orden a la vialidad desbordada de Juárez-El Paso. Ahora el problema no solo es el desbordamiento de El Paso, a pesar del estatus de emergencia que tiene la ciudad, a pesar de los millones de dólares que ha recibido de la federación, porque ahora el clima se convierte en un factor fundamental que tiene que acelerar las cosas.
“Imagínate lo que es dormir en la calle (…) a menos 7 ó menos 8 grados centígrados. Estamos hablando de nicaragüenses, de venezolanos, de personas que no están acostumbradas a estas temperaturas. La gente hace lo que puede: acarrea ollas con bebidas calientes, abren su carro y prenden la calefacción”, reportó Marco Silva ‘Por la Mañana’.
El estado de Texas envió el martes a más de 400 soldados a la ciudad de El Paso, para “reforzar la seguridad fronteriza”, ante el aumento de “cruces ilegales” en la última semana, según señalaba un comunicado del Departamento militar de este estado.
Debido al Título 42, no es posible para los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada, por lo que las personas deciden entregarse para ser detenidas por las autoridades migratorias.
La fuerte presencia militar y policial en la frontera entre México y Estados Unidos, en el límite entre Ciudad Juárez y El Paso, estrechó este miércoles aún más el ya limitado acceso de los migrantes que tratan de pasar.
Luego de que la Guardia Nacional de Estados Unidos colocara alambre de púas en la única parte sin muro de esta zona de la frontera, cientos de migrantes hacían fila con la esperanza de que las autoridades estadounidenses les dejen pasar y entregarse.
Desde entonces, los soldados armados con fusiles y camionetas militares impiden que los migrantes crucen un estrecho de la frontera, atravesando el río Bravo por la zona sin muro, que ahora está llena de alambres de púas.
Asimismo, Marco Silva también contó que las revisiones exageradas de tráileres continúa.
Albergues en Texas rechazan a migrantes indocumentados
La llegada masiva de migrantes a la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, ha suscitado discriminación como el hecho de que haya albergues que no acepten a personas que hayan cruzado a Estados Unidos de forma irregular.
Al menos tres albergues de la ciudad, incluido un enorme refugio inaugurado el jueves con capacidad para mil 500 personas, rechazaron a estos migrantes, según comprobó EFE en uno de ellos y contaron testigos sobre los otros dos.
Cientos de migrantes, en su mayoría venezolanas, se han visto obligadas en los últimos días a dormir en las calles bajo temperaturas gélidas, arropadas con mantas donadas. La situación empeorará este fin de semana, cuando una tormenta invernal llegue a la ciudad.
Con información de EFE y Marco Silva
RADIO FORMULA