A causa de la sequía en los poblados alejados de Durango, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través del Organismo de Cuencas Centrales del Norte, asegura que existe todo un protocolo de estrategia, infraestructura y equipo humano para atender a las poblaciones rurales en casos muy necesarios a fin de garantizar el agua, sobre todo para consumo humano.
Sin embargo, siempre y cuando, se precisó, el municipio realice una petición administrativa por escrito y, una vez valorada en la Ciudad de México, se determina si es viable o no su autorización.
En la respuesta a una solicitud de información firmada por Jorge Meave Galván, director técnico del OCCN, la dependencia federal deja en claro que el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) no ha desaparecido y que continúa vigente como mecanismo interinstitucional para ejecutar y aplicar recursos para mitigar los efectos que produzca un fenómeno perturbador como la sequía en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil y que lo único cancelado en este caso es el fideicomiso público desde diciembre de 2020.
Precisó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revisa diversas alternativas para ampliar los techos financieros orientados a atenuar los daños que se presenten en eventos futuros como la sequía en los sectores hidráulico estatal (agua potable) e hidráulico federal (infraestructura hidroagrícola) y subraya que en este momento no han sido autorizados los recursos para atender los daños ocasionados por esta sequía.
Los pobladores temen de una inevitable cuarta sequía en Durango. (Rolando Riestra) Información sobre sequía
En un atenta nota 0004-2021 que consta de cinco hojas, la Conagua dio respuesta al cuestionario que MILENIO hizo llegar como información requerida para complemento de este reportaje, en la que establece, entre otros datos, los pasos burocráticos que una población rural, municipio u organismo operador de agua potable debe seguir para poder solicitar que se les lleve agua en pipas.
Sin embargo, su dictamen es enviado hasta la Gerencia de Brigadas PIAE (Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias) cuyas oficinas se ubican en la Ciudad de México para que den el visto bueno y/o en su caso autorice la prestación del servicio solicitado, dice textual. En el registro histórico de sequías en el estado de Durango, Conagua refiere que en los últimos 20 años se han registrado dos sequías que han afectado al estado y que pueden ser detectadas a través del Monitor de Sequía de México con que se cuenta.
La primera de ellas fue en 2007 con un periodo corto de poca intensidad, mientras que el segundo de mayor intensidad se dio en los años 2011 y 2012, cuando el 95 por ciento del territorio enfrentó dicha condición.
Respecto a las medidas de prevención que sirvan de ayuda a las poblaciones a mitigar los efectos de esta sequía, la Conagua establece que en 2013 se estableció un convenio de colaboración con la Universidad Juárez del Estado de Durango UJED en donde se fijó un Programa de Medidas Preventivas y Mitigación de la Sequía en la que se enumeran las acciones y pasos que deben tomar las comunidades, comenzando por hacer un uso más eficiente de la disponibilidad de agua con que cuentan, pasando a las fases progresivas de una sequía y la declaración de emergencia por este fenómeno y escenarios posibles.
Sin embargo, sobre los recursos con que cuenta la dependencia para hacer frente a estos fenómenos, establece en su misiva que: El Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Conagua actualmente no tiene recursos autorizados para atender daños por Fenómenos Perturbadores, como es la sequía y así mismo en el año en el año 2018 no se asignó presupuesto para mitigar los efectos de este fenómeno meteorológico. Temen ante cuarta sequía en Durango De acuerdo a registros de la propia Conagua, el norte de Durango y la Región Lagunera han sufrido tres grandes sequías en la historia.
La primera fue de 1950 a 1953; la segunda de 1994 a 2003 y la más reciente del 2011-2012 y por lo que se observa en los pronósticos del mapa nacional, este año se tendría una cuarta gran sequía al registrar tres ciclos consecutivos sin precipitaciones pluviales. En ese marco de catástrofe climática, expertos y líderes de colectivos de profesionistas como de organizaciones sociales, no ven un buen augurio para solventar los efectos de su impacto Jesús Orona Flores, presidente de Fundación Salvemos al Desierto.
“Urge que escuchen a los productores y habitantes del semidesierto” Los medios de comunicación son un canal importante para que los habitantes del semidesierto tengan eco en sus problemas, pues hace falta que vuelva Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) a jugar el papel que ejerció a partir de su creación en 1970.
Se nos hace fácil decir que los campesinos del semidesierto se concentren en la ciudad, pero eso no es cosa justa y yo creo que debe ser al revés. La ciudad tiene que acudir al semidesierto a rescatar a todos esos habitantes que aún en su necesidad producen ganado, leche de cabra, recolectan candelilla, recolectan orégano y sotol.
Urge que tanto gobierno federal y estatal escuchen a los productores y habitantes del semidesierto. Si recorren el área árida de México, se darán cuenta que nada tienen que pedirle al desierto africano que tanto nos preocupa, pues aquí estamos muy cercano a vivir una crisis de abandono de esas familias, pues ya no quieren medicina, ya no quieren nada, sino agua para tomar.
Luis Manuel de la Cruz, coordinador Regional de Movimiento Social por la Tierra “No se prepararon ¿Qué van a hacer ahora?” Los ciclos de sequía extrema son un fenómeno que se está presentando cada diez años y eso lo saben las dependencias responsables Conagua y Conaza.
Saben que estamos desde el año pasado por un periodo de sequía intensa en el norte y no se prepararon, no valoraron las mediciones que ellos mismos tenían, pues para eso sirve que estén registrando cuánto cae de precipitación pluvial, el grado de evaporación y sobre eso el gobierno federal debió haber tomado decisiones de previsión y no lo hizo.
Como no hay previsión, difícilmente se puede garantizar que se hará frente a esta sequía. El problema del Gobierno Federal es que no está poniendo gente capacitada, ni preparada para esos fines. No se prepararon ¿Qué van a hacer ahora?.
Así se ven las fotos de la NASA que alertan sobre la sequía en México El problema hoy, es que la mayor parte de los recursos de Conaza se están canalizando a Sinaloa, el estado del norte de México que tiene más reservas de agua con ríos y presas.