En uno de los hallazgos más escalofriantes del año en Guanajuato, autoridades estatales localizaron una fosa clandestina con más de 15 cuerpos humanos al interior de una vivienda habitada en la comunidad Rancho Nuevo del Llanito, en Irapuato. El descubrimiento ocurrió la noche del viernes 23 de mayo durante un cateo realizado por la Fiscalía General del Estado como parte de una investigación por desaparición forzada.
La operación fue encabezada por agentes de Investigación Criminal en coordinación con el Ministerio Público. La intervención se centró en una casa de dos plantas ubicada sobre la calle Santos Degollado, justo frente a las canchas de futbol del poblado. La escena, a escasos metros de zonas habitadas, estremeció a los vecinos, quienes presenciaron el retiro de al menos 16 bolsas con restos humanos.
Los cuerpos, hallados en bolsas plásticas enterradas en el patio trasero, fueron enviados al Servicio Médico Forense en la capital del estado para su análisis e identificación. Se presume que podrían corresponder a víctimas de desaparición relacionadas con el crimen organizado.
La vivienda fue asegurada por la Fiscalía, que colocó sellos en el acceso principal. Las autoridades confirmaron que, junto con la Comisión Estatal de Búsqueda, comenzarán el proceso de identificación de los cuerpos, haciendo un llamado a familiares de personas desaparecidas a colaborar con las autoridades.
Este nuevo hallazgo refuerza el panorama alarmante que vive Guanajuato, una de las entidades más violentas del país, donde los hallazgos de fosas clandestinas se han vuelto cada vez más frecuentes. Colectivos de búsqueda, activistas y familiares insisten en que la crisis forense y de desapariciones requiere una respuesta estatal más firme, con enfoque humanitario y de justicia.
“Cada cuerpo encontrado no es solo una estadística, es una familia rota esperando respuestas”, expresó una activista local que acudió al lugar de los hechos. Mientras tanto, Rancho Nuevo permanece en silencio, bajo la sombra de la tragedia.