Dip. Omar Bazán Flores
Se han detectado casos de personas que se ostentan como profesionales de la cultura física y el deporte sin serlo. Por ello, he propuesto reformar el Código Penal del Estado para tipificar la usurpación de esta profesión.
La penalización es necesaria para evitar problemas legales, éticos y de salud pública que pueden surgir cuando una persona sin la debida capacitación ejerce en este importante campo.
Debemos entender que la cultura física y el deporte son pilares fundamentales para el bienestar físico y mental de las personas. Estos campos requieren un alto nivel de conocimiento y habilidades específicas. La falta de regulación y control sobre quienes se presentan como profesionales en estos ámbitos puede tener consecuencias graves y denigrar a los verdaderos profesionales.
La cultura física y el deporte abarcan actividades desde el ejercicio recreativo hasta el entrenamiento de atletas de alto rendimiento. Los profesionales en estos campos deben tener un conocimiento profundo de la anatomía, fisiología, nutrición, prevención de lesiones y técnicas de entrenamiento adecuadas. La usurpación de carrera ocurre cuando individuos sin la formación y acreditación necesarias se presentan como expertos, ofreciendo servicios que pueden ser ineficaces y peligrosos.
No debemos subestimar que la falta de capacitación adecuada puede llevar a la implementación de programas de ejercicio incorrectos, que no consideran las necesidades y limitaciones individuales de las personas. Esto puede resultar en lesiones, algunas graves o permanentes. Además, estos falsos profesionales pueden no estar preparados para manejar emergencias médicas durante la actividad física, poniendo en riesgo la vida de los deportistas.
La usurpación de carrera en la cultura física y el deporte es una violación de la confianza pública. Los individuos buscan a estos profesionales con la expectativa de recibir orientación y cuidado experto. Cuando se encuentran con alguien que no tiene la capacitación adecuada, se aprovecha de su ignorancia y vulnerabilidad. Esto no solo es una forma de fraude, sino que también socava la reputación y credibilidad de los verdaderos profesionales.
Para abordar este problema, es crucial que las autoridades establezcan y apliquen regulaciones estrictas. La creación de iniciativas que penalicen la usurpación de carrera en la cultura física y el deporte es un paso fundamental.
En conclusión, este problema requiere una respuesta integral. La penalización de esta práctica, junto con medidas de supervisión, educación pública y la promoción de la ética profesional, son esenciales para proteger la salud y el bienestar de las personas y para mantener la integridad de la profesión.
Las autoridades, las instituciones educativas y las asociaciones profesionales deben trabajar juntas para asegurar que solo los individuos debidamente capacitados y acreditados puedan ejercer en el ámbito de la cultura física y el deporte, garantizando así la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Es crucial incluir sanciones administrativas y penales para aquellos que se presenten como profesionales sin la debida acreditación. Las sanciones deben ser lo suficientemente severas como para disuadir a los infractores potenciales. Por ejemplo, multas significativas y la suspensión de la actividad profesional pueden ser medidas efectivas. En casos más graves, donde la usurpación resulte en daños físicos o psicológicos a los clientes, las penas de prisión y la indemnización por daños y perjuicios deben ser consideradas.