ras cuatro años de que fue entregado físicamente por el sexenio pasado y cuyo equipamiento comenzó en el 2018 con lo más esencial para dar una inversión total de 1,200 millones de pesos, mañana por fin será entregado el no tan nuevo Hospital General de Especialidades y Oncología de Gómez Palacio y será operado en convenio entre el Gobierno de Durango y el Instituto Nacional de Salud (Insabi).
Sin la presencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el gobernador José Rosas Aispuro hará formal la entrega de este nosocomio, ubicado en la colonia Bugambilias sobre el periférico, a la Secretaría de la Defensa Nacional, institución armada que de manera provisional tendrá la tutela de su operación al estar orientado a la atención de pacientes con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19.
De acuerdo a lo anunciado por el propio gobernador el pasado lunes en su gira por Lerdo, en dicha entrega se tendrá la presencia del titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer, lo mismo que está considerando la posible presencia de su homólogo de Coahuila, Miguel Angel Riquelme Solís al participar ambos dentro del Comité Interestatal de Salud en la que se hacen valoraciones a la atención al tratamiento de pandemia a nivel metropolitano.
Como se ha venido informando, dicho Hospital General de Especialidad fue construido en la última etapa del sexenio anterior de Jorge Herrera Caldera en la que se habló de una inversión de 900 millones de pesos.
Sin embargo, en su proceso de entrega y recepción se detectaron una serie de incumplimiento por parte de la empresa constructora responsable y ello derivó en observaciones de la Entidad de Auditoría Superior del Estado, las cuales se fueron solventando hasta su totalidad y desde el año 2018 inició parte de su equipamiento médico, así como de las instalaciones eléctricas adecuadas. Dicho hospital tiene capacidad para 120 camas censables y su construcción obedeció a la necesidad desde entonces de poder ofrecer a la comunidad de Gómez Palacio un servicio digno en la atención hospitalaria, dado que el actual ha sido rebasado en su capacidad física y humana.
Un tema que no resuelto aún para la operación normal del nosocomio es la compra de acelerador lineal, debido a que será parte elemental para la atención de casos de cáncer y con ello se evitaría el traslado de enfermos a la capital donde se opera el Hospital Estatal de Oncología; sin embargo, su costo es de 8 millones de dólares.
Sin embargo, frente a la pandemia se estableció la necesidad de aprovechar esta infraestructura instalada para atender a los pacientes que presenten estos síntomas graves. De esta forma, su apertura será parcial y sólo serán designadas para ello 60 camas adaptadas con ventilador para atender a pacientes con covid-19 temporalmente y su operación temporal correrá a cargo de la Sedena como están los otros hospitales Covid de la República Mexicana, salvaguardando además las instalaciones y su manejo operativo.