En un reciente mitin en Howell, Michigan, el exmandatario estadounidense y actual aspirante republicano a la presidencia, Donald Trump, lanzó críticas hacia la relación comercial entre México y Estados Unidos. Según Trump, México se ha beneficiado de manera desproporcionada del comercio bilateral y aseguró que, en caso de volver a la Casa Blanca, adoptará una postura más dura, incluyendo medidas como el cierre de la frontera para renegociar acuerdos de importación, especialmente en el sector automotriz.
Trump afirmó que México está exigiendo grandes sumas de dinero solo para mantener conversaciones comerciales, algo que, según él, no ocurriría bajo su mandato. Además, acusó a su rival demócrata Kamala Harris de no ser lo suficientemente firme en su trato con el país vecino.
Una de sus propuestas más contundentes fue la de imponer aranceles del 100% al 200% a los vehículos producidos en fábricas chinas ubicadas en México, como parte de su estrategia para frenar lo que percibe como una dependencia excesiva de productos extranjeros.
En su discurso, el exmandatario también se refirió a la seguridad fronteriza y a la lucha contra el crimen, reiterando su compromiso de reforzar las fuerzas del orden y su promesa de deportar a los migrantes que ingresen a Estados Unidos de manera irregular. “Queremos que la gente venga, pero que lo haga legalmente”, declaró Trump, señalando que, de ganar las elecciones de noviembre, su enfoque estará centrado en el cumplimiento de la ley, la seguridad y la paz.