Washington, D.C.
Miles de migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos durante la administración de Joe Biden a través de la aplicación CBP One han comenzado a recibir notificaciones oficiales que les ordenan abandonar el país de manera inmediata. La medida, implementada bajo el gobierno del presidente Donald Trump, representa un cambio drástico en la política migratoria y podría afectar a unas 900.000 personas.
La mayoría de estos migrantes —procedentes principalmente de México, Honduras y El Salvador— ingresaron por la frontera sur tras obtener una cita mediante la aplicación CBP One. Fueron autorizados a permanecer en EE.UU. por dos años bajo un permiso condicional que también les otorgaba el derecho a trabajar legalmente. Sin embargo, esa autorización ha sido revocada para un número no especificado de personas.
“Es hora de que salgas de EE.UU.”, se lee en un correo electrónico enviado a uno de los migrantes, al que tuvo acceso la BBC.
El mensaje también advierte que quienes no cumplan con la orden de salida estarán sujetos a sanciones, procesos penales y expulsión inmediata, a menos que puedan demostrar una base legal para permanecer en el país.
Cambio en la política migratoria
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) acusó a la administración Biden de haber “abusado de su autoridad” al permitir la entrada de “millones de extranjeros indocumentados”, lo que habría agravado “la peor crisis fronteriza en la historia del país”.
Según el gobierno de Trump, la cancelación de estos permisos condicionales forma parte de su estrategia para reforzar la seguridad nacional y cumplir con sus promesas de campaña. No obstante, defensores de derechos humanos han calificado la medida como un abuso y advierten sobre el impacto humanitario de las deportaciones masivas.
De CBP One a CBP Home: la transformación de una app clave
La aplicación CBP One fue lanzada originalmente en 2020 y ampliada en 2022 para permitir que solicitantes de asilo programaran citas con las autoridades estadounidenses mientras permanecían en México. En ese contexto, las autoridades destacaron que la herramienta ayudaba a reducir detenciones en la frontera y ofrecía una vía ordenada y segura para el ingreso.
Sin embargo, desde marzo de este año, la app fue renombrada como CBP Home y ahora incluye funciones para que los migrantes “se autodenuncien” y declaren su intención de abandonar el país. La plataforma les pregunta si tienen recursos suficientes para regresar a su país y un pasaporte vigente.
Nuevos controles y registro nacional
Además de las revocaciones de permisos, el gobierno estadounidense anunció en febrero la creación de un registro nacional obligatorio para migrantes indocumentados mayores de 14 años, que deberán proporcionar su dirección y huellas dactilares. Aquellos que no se inscriban podrían enfrentar consecuencias legales.
A pesar del endurecimiento de las políticas, el DHS aclaró que los migrantes admitidos mediante programas especiales para afganos y ucranianos no se verán afectados por estas medidas.
“Sin opción a quedarse ni a regresar”
Organizaciones de derechos migratorios denuncian que estas acciones dejan a miles de personas en una situación de extrema vulnerabilidad. “No pueden regresar a sus países de origen por la violencia, pero tampoco pueden quedarse ni encontrar a dónde ir”, expresó uno de los colectivos que acompaña a migrantes centroamericanos en la frontera.
Hasta el momento, no se ha precisado cuántas personas han recibido las órdenes de salida ni si se aplicarán nuevas exenciones. Mientras tanto, crece la incertidumbre entre miles de familias que confiaron en una vía legal para ingresar a EE.UU. y ahora enfrentan un futuro incierto.