El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que prohibirá la aplicación china TikTok en declaraciones con periodistas sobre el Air Force One, y que tomará medidas “tan pronto como el sábado” limitar su acceso debido a preocupaciones de seguridad nacional y censura.
En declaraciones a los periodistas en el avión presidencial Air Force One, Trump dijo: “En lo que respecta a TikTok, lo vamos a prohibir en Estados Unidos.” TikTok, la aplicación de videos popular cuya casa matriz es ByteDance, con sede en China, tiene alrededor de mil millones de usuarios en todo el mundo.
Trump dijo que podría usar poderes económicos de emergencia o una orden ejecutiva para hacer cumplir la acción, e insistió: “Tengo esa autoridad. Se firmará mañana”, añadió. El diario The Wall Street Journal y la agencia Bloomberg habían informado más temprano que Trump dispuso la venta de las operaciones estadunidenses de TikTok por parte de ByteDance, al estimar que el servicio podía ser usado por la inteligencia china.
Otros informes, incluido uno de Fox News, dijeron que Microsoft estaba en conversaciones para adquirir TikTok, cuyo valor podría alcanzar varias decenas de miles de millones de dólares.
Funcionarios y legisladores estadunidenses expresaron en las últimas semanas su preocupación por la posibilidad de que TikTok sea utilizado por China con fines de espionaje, pero la compañía ha negado cualquier vínculo con el gobierno de Beijing TikTok emitió un comunicado el viernes diciendo que “aunque no comentamos rumores ni especulaciones, confiamos en el éxito a largo plazo de la aplicación”. ByteDance lanzó TikTok en 2017, luego compró Musical.ly, un servicio de video popular entre los adolescentes en Estados Unidos y Europa, fusionando ambas. Un servicio gemelo, Douyin, está disponible para usuarios chinos.
Los videos divertidos de la aplicación y su facilidad de uso lo han hecho inmensamente popular, y los gigantes tecnológicos como Facebook y Snapchat lo ven como una amenaza competitiva. Ha dicho que tiene decenas de millones de usuarios estadunidenses y cientos de millones a nivel mundial.
Pero su propiedad china ha generado preocupaciones sobre la censura de los videos, incluidos los críticos del gobierno chino, y el potencial para compartir datos de usuarios con funcionarios chinos. TikTok sostiene que no censura los videos basados en temas sensibles a China y que no le daría acceso al gobierno chino a los datos de los usuarios de Estados Unidos incluso si se le solicita. La compañía contrató a un CEO estadunidense, Kevin Mayer, un ex alto ejecutivo de Disney, en un intento de distanciarse de su propiedad china.
“No somos políticos, no aceptamos publicidad política y no tenemos una agenda política; nuestro único objetivo es seguir siendo una plataforma dinámica para que todos la disfruten”, dijo Mayer, en una publicación esta semana. “TikTok se ha convertido en el último objetivo, pero no somos el enemigo”, agregó. Funcionarios de Seguridad Nacional de Estados Unidos han estado revisando la adquisición de Musical.ly en los últimos meses, mientras que las fuerzas armadas estadunidenses han prohibido a sus empleados instalar TikTok en teléfonos emitidos por el gobierno.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo a principios de este mes que Estados Unidos estaba considerando prohibir la aplicación Estas preocupaciones de seguridad nacional son paralelas a una ofensiva de seguridad estadunidense más amplia contra las compañías chinas, incluidos los proveedores de telecomunicaciones Huawei y ZTE. La administración de Donald Trump ordenó que los Estados Unidos dejen de financiar equipos de esos proveedores en las redes estadounidenses.
También ha tratado de alejar a los aliados de Huawei debido a las preocupaciones sobre el acceso del gobierno chino a los datos, que las compañías han negado que tenga. Trump ha intervenido antes para bloquear o disolver acuerdos sobre preocupaciones de seguridad nacional, incluida la detención de Broadcom de Singapur de su oferta de $ 117 mil millones por el fabricante estadunidense de chips Qualcomm en 2018 en un esfuerzo por ayudar a retener el liderazgo de los Estados Unidos en el espacio de las telecomunicaciones.
También le dijo a Beijing Kunlun Tech Co. de China que vendiera su compra en 2016 de la aplicación de citas LGBT+, Grindr.
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