El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo en Phoenix, Arizona, que planea declarar a los cárteles del narcotráfico como “organizaciones terroristas extranjeras” al asumir el cargo el próximo 20 de enero. En un discurso dirigido a sus simpatizantes, Trump delineó su estrategia para reforzar la seguridad fronteriza y combatir al crimen organizado, prometiendo acciones inmediatas desde su primer día en la Casa Blanca.
“En mi primer día de regreso a la Oficina Oval, firmaré una histórica serie de decretos para cerrar nuestra frontera a los inmigrantes ilegales y detener la invasión de nuestro país”, afirmó Trump. Además, aseguró que llevará a cabo “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos” y designará a los cárteles como organizaciones terroristas para movilizar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el ICE y la Patrulla Fronteriza en su combate.
Relación con México en la mira
Durante su discurso, Trump mencionó una conversación que sostuvo en noviembre con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Según Trump, discutieron medidas comerciales y de seguridad, incluyendo su amenaza de imponer un arancel del 25% a productos mexicanos. “Fui muy duro con México. Hablé con la nueva presidenta, una mujer encantadora y maravillosa, la presidenta Sheinbaum, y le dije: ‘No pueden hacerle esto a nuestro país’”, declaró.
En respuesta, Sheinbaum reafirmó la postura de México frente a las declaraciones del mandatario estadounidense. Durante un evento en Mazatlán, Sinaloa, la presidenta subrayó que la relación entre ambos países está basada en la cooperación y no en la subordinación.
“Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país. Es colaboración, es coordinación, pero no es subordinación”, afirmó Sheinbaum.
Contexto de la medida
La propuesta de Trump para declarar a los cárteles como organizaciones terroristas ya había sido discutida durante su anterior mandato, aunque nunca se implementó. Esta designación podría permitir al gobierno estadounidense desplegar recursos militares y sanciones más severas contra los líderes del narcotráfico. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre la soberanía mexicana y la cooperación bilateral en temas de seguridad.
Con esta medida, Trump busca endurecer las políticas migratorias y de seguridad en un contexto de tensiones crecientes entre ambos países.