El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender la polémica al sugerir que, bajo su mandato, el Golfo de México sería rebautizado como el “Golfo de América”. La declaración se dio durante una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Florida, donde el tema central debía ser una inversión de 20 mil millones de dólares de Emiratos Árabes Unidos para construir centros de datos en territorio estadounidense.
“¡El Golfo de América, qué nombre tan bonito!”, expresó Trump, desviando la atención hacia su visión de política exterior y su postura frente a México.
México responde con cautela
Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, evitó entrar en un enfrentamiento verbal con el republicano. Durante un evento público, aseguró: “Si nos viésemos dentro de 30 años, el Golfo de México se va a seguir llamando Golfo de México. No nos vamos a enganchar en ese debate, pero vamos a proteger la relación que tenemos los dos países”.
Críticas a México y amenazas implícitas
Trump no se limitó al cambio de nombre. En su discurso, aseguró que México enfrenta problemas serios, afirmando que el país está “esencialmente dirigido por los cárteles” y calificándolo como “un lugar muy peligroso”. También criticó el déficit comercial entre ambas naciones, asegurando que Estados Unidos “ayuda mucho a México”.
En un giro aún más controvertido, Trump dejó abierta la posibilidad de usar la fuerza militar para asegurar intereses estratégicos de Estados Unidos. Cuando se le preguntó si descartaría acciones militares para anexionar Groenlandia o el Canal de Panamá, respondió: “No puedo asegurarlo. Podría ocurrir que tengamos que hacer algo. Los necesitamos por razones de seguridad económica”.
Trump insiste en anexar Canadá
El exmandatario también retomó su idea de convertir a Canadá en un estado de Estados Unidos, propuesta que no tardó en recibir una respuesta contundente del primer ministro canadiense Justin Trudeau. “No hay ni la más remota posibilidad de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos”, escribió Trudeau en X (antes Twitter).
Política exterior como eje de campaña
Las declaraciones de Trump subrayan el tono nacionalista y controvertido que ha adoptado en su campaña presidencial. Aunque su visión de una América expandida genera revuelo, también evidencia los desafíos diplomáticos que podrían surgir si regresa a la Casa Blanca.
Por ahora, el Golfo de México sigue siendo el Golfo de México, pero Trump dejó claro que su política exterior no será convencional ni predecible.