GUANAJUATO, Gto.
Un policía municipal de Irapuato fue vinculado a proceso y quedó en prisión preventiva, al ser acusado de la desaparición forzada agraviada de su hijastro de 11 años, al que además violentó con maltrato físico, verbal y emocional durante un largo tiempo. La madre del niño acusó públicamente al preventivo de haberlo asesinado y haberse llevado su cuerpo a inhumar en un sitio desconocido.
La violencia que sufrió Juan David fue reportada por vecinos de la colonia Urbi Villas del Rey en Irapuato, quienes llamaron numerosas veces al 911 de la Policía Municipal y también al DIF municipal. Personal de ambas instancias acudió al domicilio, pero no intervino.
Vecinos declararon a la reportera Edith Domínguez del portal POPLab.mx que en más de una ocasión, policías municipales que se presentaron para responder a las llamadas que hicieron cuando escucharon gritar a Juan David, terminaban conversando animadamente con el padrastro de éste, Miguel Ángel Barrón García, sin que indagaran más a fondo la violencia que sufría el niño.
Antes de ser policía municipal, Barrón habría pertenecido a la Fiscalía general del estado.
A la casa de la colonia Urbi Villas del Rey llegaron hace unos cinco años la pareja formada por el policía Miguel Ángel, su pareja Reyna María y los dos hijos de ésta, Juan David y su hermanito menor, de una pareja anterior de la mujer.
Al paso del tiempo, los vecinos se dieron cuenta de que Juan David era golpeado y maltratado de diversas formas por su padrastro, quien colocaba una bocina con música a todo volumen en la ventana para opacar los gritos del niño mientras le infligía daño.
El 14 de mayo, Reyna María acudió a denunciar la supuesta desaparición de Juan David ante la Fiscalía general del estado. Primero dijo que el niño había salido de la casa durante la madrugada, sin que se percatara de la hora.
Pero en una ampliación de su declaración, la mujer señaló que su actual pareja había despertado al niño después de la medianoche del 13 de mayo y que les había dicho que lo llevaría con su padre biológico, algo que Juan David pedía insistentemente.
El hombre salió de la casa y regresó alrededor de las 4:30 de la mañana con la ropa y los zapatos llenos de tierra. Le dijo a Reyna que el niño se le había soltado y huyó corriendo y le ordenó ir a la Fiscalía y denunciar su desaparición.
En el transcurso de la investigación se encontraron elementos para obtener una orden de aprehensión contra el policía Miguel Ángel Barrón, quien fue detenido el 19 de mayo y presentado ante un juez penal, imputado como el presunto responsable de la desaparición forzada del niño y de la violencia familiar.
Desde el 14 de mayo hasta la fecha, el menor permanece en calidad de desaparecido.
Sin embargo, el martes 24 en una aparición pública ante medios, Reyna María reveló que su pareja la había encerrado en un cuarto de la casa y escuchó que le propinaba una golpiza a Juan David. Después de un rato de silencio, el hombre le abrió la puerta y le dijo que “se le pasó la mano”.
Según el testimonio de la mujer ante reporteros, el niño agonizó y murió en la siguiente media hora sin que ninguno de los dos pidiera ayuda médica pues, según dijo, el policía no se lo permitió.
El hombre puso el cuerpo de Juan David en unas bolsas negras y se lo llevó. Regresó unas horas después.
“La persona que lo mató ya está detenida, pero quiero justicia, quiero que se encuentre a mi niño para darle eterno descanso”, dijo la mujer.
La noche del miércoles en audiencia, Miguel Ángel Barrón fue vinculado a proceso por una jueza penal, que consideró suficientes los datos de prueba presentados para señalarlo como presunto responsable de la desaparición de Juan David.
No se presentaron en esta audiencia datos sobre el asesinato del menor, según lo señalado por la madre.
Mientras, familiares, autoridades y colectivos se han sumado para localizar al niño, este mismo día se emitió una Alerta Ámber ante la desaparición del hermano de Juan David. El niño fue visto por última vez con su madre, Reyna María.