La madrugada del domingo, un multihomicidio sacudió a la comunidad Alameda de Vista Hermosa, en el municipio de Cortazar, Guanajuato. Ocho personas, cinco mujeres y tres hombres, fueron asesinadas a balazos mientras se encontraban en la vía pública, confirmó la Fiscalía General del Estado.
Ataque armado y escape de los agresores
De acuerdo con los reportes, las víctimas convivían tanto dentro como fuera de un domicilio en la calle principal de la comunidad cuando varios sujetos armados llegaron a bordo de vehículos. Sin mediar palabra, abrieron fuego en repetidas ocasiones contra el grupo de mujeres y hombres, para luego huir con rumbo desconocido.
Tras el ataque, vecinos de la zona alertaron a las autoridades a través del sistema de emergencias 911. Elementos de Seguridad Pública y paramédicos acudieron al lugar, pero al revisar a las víctimas confirmaron que ninguno de los ocho presentaba signos vitales.
Investigación y operativo de búsqueda
La zona fue acordonada por elementos de seguridad y la Guardia Nacional, mientras peritos de la Fiscalía General del Estado recababan pruebas para la investigación. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la autopsia correspondiente. Hasta el momento, las autoridades no han revelado la identidad de las víctimas.
Se desplegó un operativo de búsqueda para localizar a los responsables, pero hasta ahora no se ha reportado ninguna detención.
Temor en la comunidad y contexto de violencia
El asesinato de ocho personas ha generado miedo entre los habitantes de Alameda de Vista Hermosa, una comunidad cercana a los límites con Villagrán. Nunca antes se había registrado un hecho de tal magnitud en la zona.
Guanajuato continúa siendo uno de los estados más violentos del país. En 2024, se documentaron más de 60 multihomicidios con tres o más víctimas mortales. En enero de este año, la cifra de asesinatos en el estado alcanzó las 251 personas.
Las autoridades atribuyen la violencia a la disputa entre grupos criminales por el control de rutas de trasiego de drogas, así como a otros delitos como extorsiones, cobro de piso, robo a transportistas y huachicoleo. La situación mantiene en zozobra a la población, mientras se exige mayor seguridad y justicia para las víctimas de estos ataques.