México.- La vida de Yusra Mardini ha estado marcada por las adversidades, como el huir de su país, Siria, por la guerra.
Pese a ello, funge como abanderada del equipo olímpico de refugiados de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Hace seis años, es decir, en el 2015, la casa de Yusra Mardini en Siria quedó prácticamente en ruinas, por ende, tuvo que buscar refugio en otra latitud.
Junto a su hermana Sarah, la abanderada del equipo olímpico de refugiados, y otras 18 personas, partieron rumbo a Grecia en una embarcación para siete tripulantes.
Cuando apenas llevaban unos minutos del viaje, el motor del bote falló. Por ende, Yusra y Sarah, ambas nadadoras, tuvieron que ayudar a 18 personas, a las cuales salvaron de morir ahogadas.
Después de tres horas, toda la tripulación consiguió llegar a las costas de Lesbos. Sin embargo, a esas alturas Yusra Mardini y su hermana presentaban síntomas de hipotermia.
“Había gente que no sabía nadar. No iba a quedarme sentada y a quejarme de que me iba a ahogar. Si me iba a ahogar, al menos lo haría habiéndome sentido orgullosa de mí y de mi hermana”YUSRA MARDINI
De huir de Siria a disputar unos Juegos Olímpicos: La odisea de Yusra Mardini
Lamentablemente, el viaje de Yusra Mardini y su hermana no terminó ahí, pues tuvieron que cruzar siete países para por fin poderse establecer en Alemania.
Aunque su talento en la piscina era indiscutible, sobre todo después de su actuación en el Campeonato Mundial de Piscina Corta de 2012, Yusra Mardini no pensaba en la natación.
Sin embargo, una vez que se estableció en Berlín, un intérprete egipcio la presentó en un club de natación, donde el talento de la susodicha deslumbró.
Por ende, el Comité Olímpico Internacional (COI) la invitó a formar parte del equipo olímpico de refugiados que participaría por vez primera en Río 2016.
De modo que Yusra Mardini pasó de nadar para salvar su vida y la de otras personas a nadar para conseguir una medalla olímpica.
Yusra Mardini, orgullosa de representar a 60 millones de personas
A un lustro de su primera participación con el equipo olímpico de refugiados, que en aquella ocasión fue conformado por diez atletas, Yusra Mardini llegó a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Más allá de competir por medalla en los 100 metro mariposa, su especialidad, Yusra Mardini se dice orgullosa de representar a más de 60 millones de personas en el mundo.
Actualmente, el equipo olímpico de refugiados se compone de 29 atletas, quienes al igual que Yusra Mardini, tienen como objetivo visibilizar el grave problema del desplazamiento forzado.
“No hablamos el mismo idioma y somos de diferentes países, pero la bandera Olímpica nos une a todos y ahora estamos representando a 60 millones de personas alrededor del mundo. Estamos muy felices juntos como equipo”YUSRA MARDINI