La tripita dorada y jugosa se mezcla entre las frituras crujientes, no viene en tortilla, sino al interior de esa bolsa de papas abierta por un lado, servidas con repollo, limón, cilantro, cebolla y salsa verde o pico de gallo. Este espectáculo garnachero sucede en un puesto de tacos de Durango, los llaman “tostitripas”.
Todo comenzó cuando una clienta llegó con una bolsa de Tostitos al negocio de Román García, su taquero de confianza, y le pidió que le sirviera ahí lo de tres tacos de tripa, se volvió una visita frecuente.
Como el antojo es contagioso, pronto comenzaron a ofrecerlo y se volvieron populares en ese establecimiento ubicado en el boulevard Francisco Villa, una vialidad muy transitada.
Las “tostitripas” son la revolución de los “dorilocos”, carne con chips tipo tortilla de maíz que ataca el antojo de sabores crujientes, las ofrecen en la versión de salsa verde y flamin hot.about:blank
Las tripitas que llegaron a Netflix
Tacos Román es un establecimiento de tradición desde 1986, además de sus dos sucursales también se ha dedicado a ofrecer taquizas a domicilio.
Durante 36 años se ha ganado la lealtad taquera con sus preparaciones de tripa, delirio de los amantes de sabores grasosos, una parte de la res difícil de trabajar y de encontrar el punto exacto para convertirse en un manjar.
Vende tacos de barbacoa (cabeza, lengua, picada y ojo), lonches, burritos y otra de sus creaciones: los tacos de carne adobada, con su receta secreta.
Además, prepara tostaditas de tripa o “tripiches”, primos cercanos de los “volcanes”, elaboradas con una tortilla engrasada y dorada, puede llevar en su cima tripas, carne adobada o barbacoa.
Las “tostitripas” son la novedad, su sabor alcanzó tal fama que un día las personas de Netflix buscaron a don Román, para aparecer en uno de los episodios de la serie documental La divina gula, un homenaje al ingenio culinario mexicano, las “tostitripas” aparecen en el capítulo Papitas preparadas, como coprotagonistas de “dorilocos” y vasos chorreados.
El 19 de enero anunciaron con orgullo su aparición en La divina gula, serie documental de Netflix, en el capítulo donde comparten protagonismo con los “dorilocos”.