Con el dato de inflación de junio en Estados Unidos superando expectativas y llegando a 9.1% anual, el aumento de los precios está lejos de terminar, lo que tendrá un impacto en el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleos en México, prevén analistas.
El panorama es complicado a escala global, pues apenas este jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, auguró un difícil 2022, pero un 2023 más complicado todavía.
La recuperación de la crisis generada por el coronavirus se apoyó en una política monetaria suave y, ahora, ante la escalada de precios, tiende a ser más restrictiva a escala mundial, lo que frena el crecimiento, explicó Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica.
“Nuestra estimación para México de crecimiento del PIB para este año es de 1.5%, con una inflación de 8%, pero si hay una recesión en Estados Unidos en el último trimestre de 2022, podríamos tener un efecto ampliado negativo en nuestra economía, pues le quitas el motor de las exportaciones y el flujo de las remesas”, destacó.
El impacto llegaría a México probablemente en el primer semestre del próximo año, por lo que previó que el crecimiento de México en 2023 podría ser nulo. Sin embargo, reconoció que un pronóstico así es todavía muy incierto.
“En este pronóstico estamos suponiendo que continúa la invasión de Rusia a Ucrania, que la producción de petróleo sigue muy restringida a nivel global, los precios elevados, que la cotización de los granos sigue alta y que no hay ningún cambio de política económica en México”, afirmó O’Farrill.
“La recesión implicaría que la recuperación no termine de cuajar en nuestro país y, básicamente, estaremos acumulando ya cinco años de muy baja actividad económica [de 2019 a 2023], pero ahora con la agravante de una mayor inflación, lo que no es un escenario positivo para el nivel de vida de la población”, recalcó.
“Puede suceder que, ante un escenario de recesión y altas tasas de interés, muchos proyectos se detengan y entonces tengamos menos de esa única inversión con la que contamos actualmente, enfocada a la exportación, y —por lo tanto— menor actividad económica y menos empleo”, señaló.
Múltiples choques
Respecto a si la creciente inflación eleva el riesgo de una recesión, Adrián Muñiz, subdirector de Análisis Económico de Vector, consideró que, en términos generales, la respuesta es afirmativa. A final de cuentas, mencionó, los temores de una recesión tienen que ver con que la política monetaria se vuelva tan restrictiva para llegar al grado de pegarle al crecimiento económico.
En su opinión, la conclusión es clara: “Cuando vemos datos de inflación muy malos, eso refuerza la hipótesis de que las políticas monetarias pueden llegar rápidamente a la zona restrictiva y que, incluso, pueden ir más allá. Mayores tasas de interés incrementan el riesgo de una recesión”. Sobre el impacto que podría tener esto sobre México, explica que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos va a subir la tasa de interés en mayor magnitud, por más tiempo, y eso lo que va a traer consigo es que el Banco de México (Banxico) también se vea orillado a hacer algo similar.
La última encuesta de CitiBanamex a analistas mostró que la mayoría anticipa que el próximo movimiento en la tasa de referencia será otro aumento de 75 puntos base el 11 de agosto, para llevar la tasa a un máximo histórico de 8.50%.
“En síntesis, vamos a tener dos choques, uno interno y otro externo. El interno, por nuestra política monetaria más restrictiva, y el externo, por la caída o desaceleración de la economía estadounidense, que a su vez también es provocado por el alza en la tasa de interés”, dijo Muñiz.
Impacto global
Georgieva, directora gerente del FMI, anticipa un 2023 aún más duro que este año, “con un mayor riesgo de recesión”.
Además, adelantó que el FMI revisará a la baja sus expectativas económicas mundiales, las cuales se darán a conocer a finales de julio. “Los indicadores recientes apuntan a un segundo trimestre débil, y proyectamos una nueva rebaja del crecimiento mundial tanto para 2022 como para 2023”, señaló.
Actualmente, la previsión del FMI para la economía mexicana en 2022 es de un crecimiento de 2%, mientras que el promedio de analistas consultados por CitiBanamex anticipan un avance de 1.8%.
TOMADA DE EL UNIVERSAL