De acuerdo a su pareja Lille Vázquez, desconoció el paradero de Rafael cuando este regresaba a Gómez Palacio, Durango, luego de unas vacaciones en Mazatlán, Sinaloa.
Sin dar detalles de su aparición, Lille explicó a MILENIO que la madrugada de este sábado recibió una llamada de un número desconocido, y sin imaginarlo reconoció la voz de su esposo, quien le dijo que se había extraviado en la Sierra de Durango, luego de presuntamente ser perseguido por varios vehículos sospechosos.
Rafael le informó que se encontraba aparentemente escondido en el municipio de Cuencamé, en Durango, abordo de su vehículo el Fiat 2022.
Lille inmediatamente avisó a unos familiares y se trasladó hasta Cuencamé para auxiliar su esposo a quien, lo encontró “con pánico, triste y deprimido”, expresó, por lo que cabe la posibilidad de que sea tratado con un psicólogo debido a que presenta una dura crisis emocional.
Aproximadamente antes de las 07:00 horas de hoy, Rafael ya estaba resguardado por sus familiares.
La pareja dijo que no dieron aviso a las autoridades ministeriales de la Vicefiscalía General de Durango, ya que cuando ella fue a interponer la denuncia por la desaparición de su esposo, “estas no mostraron interés en el caso”.
Aseguró que Rafael estaba un poco deshidratado y con algunos rasguños en los pies y pantorillas, causadas por la maleza y terreno irregular en el que camino su esposo.
¿Qué pasó?
Lille Vázquez narró que su marido le explicó que regresaba a Gómez Palacio, abordo del Fiat y por la carretera libre a Durango, cuando se percató que lo seguían varios vehículos sospechosos, por lo que este aceleró por varios kilómetros y hasta lograr perderse entre la sierra, donde se escondió por algunos días.
Posteriormente, Rafael Adrián Ibarra se quedó sin gasolina y con el celular descargado, lo que supuestamente le habría impedido comunicarse con su pareja.
No fue hasta que caminó por la orilla de la carretera y llegó al poblado de Cuencamé que logró pedir auxilio, donde le habrían brindado ayuda para recoger su carro de donde lo había dejado en la Sierra. Rafael precisó que al volver al poblado se quedó sin recursos para continuar su camino a Gómez Palacio.
Lilia calificó como un milagro que su esposo”apareciera con bien” y enfatizó que su esposo no es elemento de la Policía Municipal de Gómez Palacio, sino químico que presta sus servicios en una empresa lechera.
Finalmente agradeció profundamente a todos los usuarios de las redes sociales que compartieron la publicación de la desaparición de su Rafael.