GÓMEZ PALACIO, DGO.
Fernando Aguilera pide justicia por la vida de su esposa, María del Socorro Castillo, quien siempre “estuvo al pie del cañón” en su trabajo en el Ayuntamiento de Gómez Palacio, a donde acudía con su tanque de oxígeno debido a las secuelas que le dejó el COVID-19. Autoridades niegan que haya sido obligada a ir a trabajar y que no había acudido a trabajar un mes antes de su muerte.
Fue el 3 de diciembre del 2021, que la señora de 55 años y madre de tres hijos, uno de ellos de 15 años de edad, perdió la batalla contra las complicaciones que el virus le dejó, debido a la serie de comorbilidades que sufría
Su esposo, aun con dolor al recordar, dijo que fue en noviembre cuando “su calvario” comenzó.
Y es que aunque venció la enfermedad, siempre le aquejó la falta de oxígeno luego de que el virus le afectara seriamente sus pulmones. Pese a su condición, sus “jefes”, como mencionó, nunca le creyeron.
A diario, utilizaba tres tanques de oxígeno que le representaban un gasto de 600 pesos.
“Ella estuvo trabajando con un tanque de oxígeno en su oficina, cosa que no se vale, no tenía por qué estar así. El mismo patrón me decía, venga por ella se puso mal, vaya cómprele el oxígeno”, recordó el hombre.
María del Socorro era trabajadora del departamento de Vivienda, ubicado en un segundo piso, al que debía llegar con su tanque de oxígeno y en sus últimos días con un condensador, que pudo comprar con el apoyo de sus amigos.
Don Fernando reconoce que también en el ISSSTE hubo una mala atención, pues nunca fue canalizada con el médico especialista, a pesar de que su condición empeoraba. “El médico del ISSSTE nada más le dio unas cuatro incapacidades. Pero el doctor familiar solo le daba paracetamol para el dolor”, comentó.
Por estas situaciones que sufrió su esposa, asegura que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, pues mencionó que luchará por una pensión para su hijo de 15 años de edad.
LA AUTORIDAD DICE
Sobre el caso, el municipio dio a conocer que nunca fue obligada a acudir a trabajar en dichas condiciones y que estuvo considerada en todo momento como persona vulnerable, debido a sus enfermedades crónico-degenerativas.
A través de un comunicado, explicó que aún cuando en la fecha del fallecimiento de María del Socorro, ya el Estado de Durango se encontraba en materia sanitaria en semáforo verde, el Ayuntamiento mantuvo los protocolos de atención a los trabajadores contagiados, desde enviarlos a realizarse pruebas PCR, mantener el aislamiento en sus hogares y brindarles el seguimiento médico a través de la Dirección de Salud.
“Que de hecho, desde un mes anterior a su lamentable fallecimiento el 3 de diciembre del 2021, María del Socorro Castillo Acosta no se había presentado a trabajar, los días 1, 2 y 3 de noviembre de ese año por incapacidad médica y del 4 al 26 de noviembre, por un permiso sin goce de sueldo, solicitado por el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Gómez Palacio y posteriormente por su hospitalización”, reza el comunicado.
Lo anterior consta en los registros del Departamento de Capital Humano, que indican que tampoco se presentó a trabajar del 29 de noviembre al 3 de diciembre de ese año, ya que el reloj checador confirma su inasistencia.
“Es decir, en todo el mes inmediato anterior a su fallecimiento, la trabajadora no estuvo laborando para atender sus problemas de salud”.
En el comunicado, el Ayuntamiento de Gómez Palacio lamenta profundamente el fallecimiento y se pone a disposición para cualquier duda o aclaración, en el entendido que siempre se dará prioridad a la salud de la población, “incluidos nuestros trabajadores”.