La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y el cubano William Scull pasará a la historia, pero no por su grandeza. Según el sitio especializado CompuBox, este combate es el de menor cantidad de golpes lanzados en 12 asaltos en al menos cuatro décadas: apenas 445 impactos intentados entre ambos pugilistas.
El mexicano, campeón mundial indiscutido, se llevó la victoria por decisión unánime con tarjetas de 115-113, 116-112 y 119-109. Sin embargo, ni los números ni el resultado lograron maquillar el desencanto que dejó un duelo carente de acción y emoción.
De los 445 golpes registrados, Canelo tiró apenas 152, mientras que Scull conectó 293, en una contienda donde predominó la cautela, el desplazamiento y la falta de propuestas ofensivas. La decepción fue generalizada, y el propio Álvarez no ocultó su frustración ante las cámaras de ESPN.
“Mejor me hubiera ido a la pista a estar todo el día haciendo sprint. Queda un mal sabor de boca. Le dije: ‘así no puedes ganar una pelea’ y él me respondió que estaba nervioso, que era su primera vez. Le reiteré que así no se ganan peleas”, declaró el mexicano, quien también ofreció disculpas a su afición por el espectáculo ofrecido.
Scull, por su parte, tampoco quedó conforme con el desarrollo del combate. “Me ganaron una pelea sin darme golpes. Es una pena que el boxeo caiga en eso”, comentó, dejando claro su descontento con el estilo del encuentro.
El boxeo, deporte de estrategia y valentía, también tiene noches grises. Esta fue una de ellas. Una pelea que prometía por los nombres, pero que terminó siendo un triste récord negativo en la historia reciente del pugilismo.