La disputa verbal entre legisladores de México y Estados Unidos escaló este martes cuando el senador republicano Eric Schmitt anunció un incremento del 5% en su polémica propuesta de impuesto a las remesas, como respuesta directa a las burlas del presidente de la Mesa Directiva del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña.
Todo comenzó cuando Noroña, fiel a su estilo confrontativo, se mofó públicamente de la iniciativa presentada por Schmitt, que busca cuadruplicar el actual impuesto a las remesas enviadas por trabajadores migrantes desde Estados Unidos hacia México. En redes sociales y declaraciones a medios, el legislador mexicano calificó la propuesta de “ridícula y xenófoba”.
La reacción no se hizo esperar. Desde su cuenta oficial en X, el senador por Misuri escribió:
“¿Adivina qué? El impuesto a las remesas acaba de subir un 5%”.
El mensaje, breve pero contundente, dejó claro que el republicano pretende endurecer su postura ante cualquier señal de desdén por parte de autoridades mexicanas. Aunque Schmitt no tiene la capacidad directa de modificar impuestos por decreto, su influencia dentro del bloque conservador del Senado podría darle tracción a la propuesta, que ya ha generado alarma entre comunidades migrantes y autoridades mexicanas.
Un gesto simbólico con impacto real
Para expertos en política binacional, la respuesta de Schmitt representa más que una bravata. “Este tipo de mensajes, aunque parezcan simbólicos, reflejan el clima hostil hacia los migrantes y pueden traducirse en medidas legislativas más duras si logran respaldo político”, advirtió Jorge Mancera, analista del Instituto Nacional de Migración.
Fernández Noroña, por su parte, redobló su postura en entrevista esta mañana:
“No solo es un acto de hostigamiento económico contra nuestros connacionales, sino un insulto a la dignidad de los pueblos que sostienen con su trabajo a miles de familias en ambos países”.
México es uno de los principales receptores de remesas a nivel mundial. Solo en 2024, los envíos superaron los 63 mil millones de dólares, de los cuales más del 95% provino de Estados Unidos. Un aumento en los impuestos podría tener consecuencias directas en millones de hogares mexicanos.