CHIHUAHUA.
El menor de 17 años que fue asesinado en las inmediaciones de Santa Isabel el miércoles pasado había declarado ante un juez de manera anticipada, ya que tenía pensado dejar la región.
Manuel Carrasco, fiscal de la Zona Occidente, precisó que el joven con las iniciales L.D.H. había declarado ante un juez de control sobre información que tenía de cuando formó parte de un grupo criminal, y que su familia rechazó que le fuera asignada seguridad.l
La tarde del miércoles pasado se suscitó un ataque a balazos sobre la carretera a Cuauhtémoc, en el cual el menor perdió la vida y tres personas más resultaron heridos, según los primeros informes.
Los hechos ocurrieron a la altura del kilómetro 68 en el sentido de Cuauhtémoc hacia Chihuahua, en donde una familia que viajaban a bordo de una camioneta Voyager de color gris, fue interceptada por hombres armados quienes les dispararon.
El conductor siguió su marcha y no fue hasta el kilómetro 55 cerca del poblado de Santa Isabel en donde se detuvieron. En el sitio quedó la camioneta prácticamente destrozada a balazos y el menor de 17 años muerto debido a las heridas de proyectil de arma de fuego.
Sobre estos hechos, el fiscal Carrasco comentó que el menor había rendido su declaración, y aclaró que no se consideró un testigo protegido porque se trató de una declaración anticipada, es decir, que se utilizaría en un caso pero en otra etapa; el juez aceptó la declaración porque se demostró que el menor saldría de la región y no estaría cuando se le pidiera acudir a realizar la diligencia.
Agregó que al conocer la información que se brindó al juez se le ofreció a la madre del menor tener seguridad personal, pero optó por rechazar el ofrecimiento, lo que quedó asentado en el expediente con la declaración.