El hijo mayor del expresidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, y el comediante Carlos Ballarta protagonizaron un acalorado intercambio en redes sociales, después de que Ballarta criticara en uno de sus sketches el escándalo relacionado con la llamada “casa gris” en Houston, propiedad de un exempleado de Baker Hughes, una empresa contratista de Pemex.
El conflicto comenzó cuando López Beltrán acusó a Ballarta de “desinformar y calumniar” en su rutina, en la que el comediante se burló de la reacción del expresidente López Obrador tras revelarse el caso. López Beltrán expresó su molestia en X (antes Twitter), lamentando que Ballarta, como figura pública, trivializara la situación. “Qué lástima que una figura con algo de influencia popular caiga en el juego de desinformar, trivializar y calumniar”, comentó, señalando que el comediante estaba “sirviendo a aquellos que sólo buscan regresar al poder para saquear a México”.
Ballarta no tardó en responder con dureza, afirmando que la familia del expresidente era “un lastre para el país” y compartió un fragmento de su rutina donde satirizaba el manejo de López Obrador ante el escándalo de la casa gris. En su presentación, Ballarta mencionaba cómo el presidente parecía desviar la atención sobre las acusaciones contra su hijo, e incluso admitió que, como padre, entendería que alguien hiciera lo mismo para proteger a su familia.
El intercambio escaló cuando Ballarta, en respuesta a una crítica de López Beltrán, compartió otro clip de una rutina en la que atacaba al expresidente Felipe Calderón por su relación con Genaro García Luna, sentenciado por delitos de narcotráfico. Ballarta ironizó sobre cómo Calderón habría desconocido los crímenes de su exsecretario de Seguridad.
“Para todos tengo HDTPM, pinches chupasangres”, escribió el comediante al compartir el video, desatando una ola de comentarios y posicionando el enfrentamiento en el centro de la conversación en redes.
El choque entre López Beltrán y Ballarta refleja cómo el humor y la política se entrelazan en el debate público, poniendo en evidencia las tensiones que siguen presentes alrededor de la figura del expresidente López Obrador y su familia.