DURANGO, DGO.
La tarea de prevención es una constante en todas las áreas de atención a las personas más vulnerables y en el tema de salud mental, es un compromiso del gobierno que ncabeza José Rosas Aispuro Torres a través de las áreas especializadas, sobre todo cuando detectar síntomas puede salvar vidas.
En la problemática del suicidio, el trabajo que lleva a cabo el Instituto de Salud Mental representa la diferencia en muchos casos entre intentarlo o conseguirlo, por lo que los canales para atender y prevenir situación de depresión están siempre abiertos, expresó la directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango -ISMED-, María Soledad Ruiz Canaán.
“Hasta el 80 por ciento de casos de personas que intentan cometer suicidio o lo consiguen, tienen un problema de salud mental como la depresión, por lo cual es importante recurrir a profesionales de la salud para recibir atención adecuada”; explicó.
La funcionaria estatal explicó que en la mayoría de los casos, el suicidio no es un acto impredecible, ya que las personas en riesgo presentan señales que pueden ser divisadas por personas cercanas; “detectar síntomas de depresión salva vidas”, afirmó.
Algunos de los síntomas principales de la depresión son sentirse triste la mayor parte del tiempo, llorar con facilidad, no disfrutar de actividades que antes se disfrutaban, sentimientos de culpa o baja autoestima, cambios en el apetito, como dejar de comer o comer en exceso, pensamientos de muerte o ideas suicidas, “algunas personas incluso pueden expresar clara y verbalmente sus intenciones de quitarse la vida, esto no debe
tomarse a juego”, advirtió.
Ruiz Canaán, recalcó que, el consumo de alcohol y sustancias es el factor precipitante que más se asocia con las conductas suicidas pues estas cambian la forma que funciona el cerebro, causando predisposición a la tristeza, ansiedad, irritabilidad, falta de control de impulsos y diversos problemas de salud mental.
Señaló que, aunque en general se debe evitar la exposición a alcohol o drogas, esta indicación es especialmente importante durante la adolescencia pues es un periodo crítico del desarrollo que puede hacer una gran diferencia en el trascurso de vida de una persona y su bienestar emocional.
El ISMED continúa trabajando con distintas actividades dirigidas a la población en general, estudiantes, profesionales de la salud, maestros y directivos para concientizar sobre el tema; como los Guardianes de Vida que promueven un abordaje educativo cuando se detecta a estudiantes con riesgo de suicidio para que puedan recibir atención profesional, concluyó Soledad Ruiz Canaán.