El Congreso de Estados Unidos envió una carta al presidente Donald Trump para denunciar que en México existe un patrón de obstrucción hacia las compañías estadunidenses del sector energético, amenazando la inversión y socavando el espíritu del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El documento firmado por 43 senadores y miembros del Congreso, encabezados por el senador republicano de Texas, John Cornyn, asevera que el gobierno mexicano ha privilegiado a las empresas productivas del estado, como es el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la que se le está brindando un trato regulatorio preferencial.
Afirman también que la federación está retrasando o cancelando los permisos para las empresas energéticas estadunidenses y toda su cadena de valor, responsabilidad que recae en la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Los firmantes hicieron referencia al memorándum firmado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en julio pasado, donde pidió a los organismos reguladores del sector energético de la 4T, utilizar todos los recursos disponibles dentro del marco normativo para proteger a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Adicionalmente, dijeron, miembros del partido gobernante Morena han presentado iniciativas constitucionales para revertir la histórica reforma energética de 2014 y buscarían cancelar todos los contratos actualmente vigentes.
“Nos preocupa que estas acciones demuestren un patrón de obstrucción y lo instamos a buscar una resolución con el gobierno de México para mantener las condiciones de mercado actuales que brinda el marco regulatorio de la reforma energética, junto con certeza y equidad para las empresas estadounidenses que operan y compitiendo en México”, sostuvieron.
En palabras de los legisladores, los esfuerzos del gobierno mexicano por beneficiar a Pemex y CFE no solo contradicen el espíritu del acuerdo entre México, EU y Canadá, sino que son violatorios de lo establecido en las leyes de dicho tratado, “entre cuyos principales objetivos está promover el crecimiento entre los países participantes”.
“Escribimos para llamar su atención sobre las acciones del gobierno de México que amenazan la inversión y el acceso al mercado de las empresas energéticas estadunidenses y socavan el espíritu del T-MEC”, afirmaron.
Recordaron que México es el mercado de exportación más grande de productos petrolíferos estadounidenses y es un mercado en crecimiento para las exportaciones de gas natural. Un mercado integrado, en la región, indicaron, beneficiará a los fabricantes de combustibles estadunidenses y a los trabajadores y consumidores mexicanos.
Acumulan retrasos El promedio de resolución para permisos es de 84 días. De acuerdo con datos de la propia CRE, hasta el momento suman 400 trámites pendientes de aprobación para permisos de expendio en estaciones de servicio y 200 más para modificación de cambio de marca. Un reporte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) señala que el tiempo para otorgar permisos de expendio de gasolina, aumentó desde que la CRE se quedó sin quórum; sin embargo, el promedio aumenta para marcas no especificadas y distintas a las de Pemex.
La Cofece refirió que el promedio de resolución para permisos es de 84 días para marcas diferentes a Pemex, 81 para permisos donde no se especifica la marca y 66 días para las que tienen relación con Pemex.