El Departamento de Estado norteamericano publicó este jueves el póster de “Se busca” en donde ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y condena de cada uno de los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, que fungen como miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa.
Con la publicación de las fichas, el Departamento de Estado reveló información sobre el modus operandi de los hermanos Joaquín Guzmán López, Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Los dos primeros se encargan de supervisar once narcolaboratorios que producen entre 1.3 y 2.2 toneladas de metanfetamina al mes.
“Los hermanos Guzmán López supervisan actualmente aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa que producen aproximadamente entre 3 mil y 5 mil libras de metanfetamina por mes. La metanfetamina se vende al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá”.
La dependencia publicó que investigaciones policiales indican que los hermanos Guzmán López, Joaquín y Ovidio, de 35 y 31 años respectivamente, comenzaron temprano sus carreras en el narcotráfico heredando las relaciones de su hermano fallecido, Edgar Guzmán López.
“Tras la muerte de Edgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de mariguana en México y cocaína en Colombia.
También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina”. Otra información indica que Ovidio Guzmán López ha ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un popular cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda.
El 2 de abril de 2018, ambos hermanos Guzmán López fueron procesados por un jurado federal en el distrito de Columbia y acusados de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y una tonelada de marihuana.
Sobre los hermanos Guzmán Salazar, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, el Departamento dijo que investigaciones policiales indican que ellos brindaron una importante asistencia operativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde Centro y Sudamérica a México; además de coordinar el transporte de estupefacientes a Estados Unidos; distribuir medicamentos a clientes mayoristas en Estados Unidos y recolectar las ganancias de clientes en los Estados Unidos para transferirlas a México.
“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, participar en actos de violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”.
De acuerdo con la dependencia, tras el arresto y posterior extradición y condena de su padre, Joaquín El Chapo Guzmán, en el Distrito Este de Nueva York, los hermanos Guzmán Salazar han aumentado su poder dentro del Cártel de Sinaloa.
“Han ampliado su empresa con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán, México , y han ampliado sus operaciones de transporte utilizando transporte marítimo y aéreo, además de túneles y cruces fronterizos”.
Por ello, el 6 de agosto de 2009, y el 17 de febrero de 2016, un jurado federal en el Distrito Norte de Illinois presentó acusaciones formales contra los hermanos Guzmán Salazar, por conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína y más de un kilogramo de heroína, así como para importar más de 5 kilogramos de cocaína y distribuir de más de un kilogramo de heroína.
Por ello, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y condena de los cuatro hijos de El Chapo, por lo que “si tiene información y se encuentra fuera de los Estados Unidos, comuníquese con la embajada o el consulado de los Estados Unidos más cercano.
Si se encuentra en los Estados Unidos, comuníquese con la oficina local de la Administración de Control de Drogas (DEA) en su ciudad”.
MILENIO