El Fondo Monetario Internacional (FMI) incrementó su estimación de crecimiento económico para México durante 2022, al pasar de 2 a 2.4 por ciento, reveló el reporte Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) de julio.
En el reporte previo divulgado en abril, la organización había recortado considerablemente las expectativas de crecimiento para la economía mexicana, al pasar de 2.8 a 2 por ciento, por lo que durante esta actualización recuperó un poco del terreno perdido.
Sin embargo, el FMI fue duro con las expectativas para 2023, ya que pasó de una estimación de 2.5 a 1.2 por ciento, lo que significó un ‘tijerazo’ de 1.3 por ciento.
Otros cuatro países también recibieron ajustes al alza en sus pronósticos de crecimiento para este año, entre los que se encuentran Rusia (de -8.5 a -6 por ciento), Italia (2.3 a 3 por ciento), Brasil (0.8 a 1.7 por ciento) y Sudáfrica (1.9 a 2.3 por ciento).
Sin embargo, el pronóstico para la economía mundial sufrió un recorte de 0.4 por ciento, ya que, en abril, el FMI estimaba un crecimiento global de 3.6 por ciento, mientras que ahora piensa que la expansión será únicamente de 3.2 por ciento. Para 2023 se realizó un ajuste a la baja de 0.7 por ciento para quedar en un promedio de 2.9 por ciento.
La organización argumentó que la economía mundial ha sufrido diversos shocks desde su última revisión, lo que provocó que fueran menos optimistas con este indicador.
“Una inflación superior a la esperada en todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos y las principales economías europeas, lo que ha desencadenado condiciones financieras más estrictas; una desaceleración peor de lo anticipado en China, que refleja los brotes y bloqueos de COVID 19; y otros efectos secundarios negativos de la guerra en Ucrania”, se puede leer en el reporte.
El país que más se desplomó en sus expectativas de crecimiento fue Estados Unidos, ya que, en abril, el FMI pensaba que la economía estadounidense crecería un 3.7 por ciento, sin embargo, ahora piensa que lo hará únicamente en 2.3 por ciento.
“El menor crecimiento a principios de este año, la reducción del poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más estricta impulsaron una revisión a la baja de 1.4 puntos porcentuales en Estados Unidos”, explicó el FMI.
A China tampoco le fue nada bien, ya que el FMI le aplicó una reducción de 4.4 a 3.3 por ciento.
“Para China, los nuevos confinamientos y la profundización de la crisis inmobiliaria han hecho que el crecimiento se revise a la baja en 1.1 puntos porcentuales, con importantes efectos de contagio a nivel mundial”, subrayó el reporte.
Por otra parte, la inflación mundial se revisó al alza debido a los precios de los alimentos y la energía, así como a los persistentes desequilibrios entre la oferta y la demanda, y se prevé que alcance el 6.6 por ciento en las economías avanzadas y el 9.5 por ciento en las economías de mercados emergentes.
“Con el aumento de los precios que sigue reduciendo los niveles de vida en todo el mundo, controlar la inflación debería ser la primera prioridad para los responsables de la formulación de políticas. Una política monetaria más estricta inevitablemente tendrá costos económicos reales, pero la demora solo los exacerbará”, expresó la organización.