DURANGO, DGO.
El arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, fue retenido en un falso retén en Zacatecas, entidad que se ha visto envuelta en una vorágine de violencia y que ha afectado a sacerdotes de la iglesia.
El jerarca católico destacó que ha sido interceptado durante su trabajo, ya que continua realizando sus actividades en los lugares donde son necesarios y con la gente que sufre.
Como Arquidiócesis de Durango les corresponde antes de llegar a Fresnillo, Zacatecas, hasta donde se tienen que desplazar para dar atención a la feligresía.
Armendáriz Jiménez añadió que es una realidad la presencia de estos personajes, refiriéndose a criminales, quienes los retienen para ver quiénes son los que viajan y por cuestiones de seguridad del propio grupo delincuencial.
Aunque no revelo el día de este incidente, ni el lugar, el Arzobispo dijo que el riesgo está en la parte de Chalchuhuites, y Jiménez del Teul, en Zacatecas, donde han sido retenidos por esos grupos, que aunque no les hicieron daño, lamentó que la sociedad civil y las comunidades les infundan miedo y situaciones de desestabilización social.
Al respecto el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto, recordó que un sacerdote fue asesinado hace algunos años, cuando se dirigía a sus actividades religiosas a esa zona.
Los grupos criminales tienen conocimiento a donde se dirige un sacerdote, pero nunca han sido agredidos.
“Pese a la inseguridad, los sacerdotes no han sido atacados, ni agredidos, gracias a Dios, que en medio de la violencia han seguido desempeñando sus actividades”, sostuvo el vocero de la Arquidiócesis, Noé Soto.