El sector restaurantero del país comienza a percibir los estragos del aumento en los precios de insumos y combustibles debido a la inflación, que pese aún no terminar el año, se tiene un incremento del 8 por ciento, lo que en relación a otros años se trata de un indicador alarmante.
Los negocios y empresas instaladas en Durango comienzan a resentirlo, sin embargo el sector restaurantero se rehúsa a afectar el bolsillo de los comensales. Miguel Camacho, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado informó que se tiene un estimado de una cifra por debajo del diez por ciento al cierre de este año.
No obstante, durante todo el 2021 los restaurantes han aguantado y e intentado mantener los mismos precios en sus menús.
Aunque en caso de de continuar con esta tendencia, los menús se deberán modificar conforme a la alza de los precios de los los ingredientes que utilizan para la preparación de los alimentos, así como combustibles y la energía eléctrica.