México recibió el mayor golpe inflacionario de Estados Unidos (EU) de las últimas décadas.
Con un comercio bilateral que se multiplicó a lo largo de los últimos 40 años, México importó mercancías Made in USA por un valor de 221 mil millones de dólares en 2021.
Esta cifra equivale a cinco veces más que en 1993, antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y más de 10 veces que en 1982, cuando las compras sumaron 15 mil millones, de acuerdo con el Departamento de Comercio.
El Inegi reportó que la inflación nacional alcanzó un nivel de 7.1% en enero y acumuló tres meses arriba de 7%, lo que no se veía desde hace 21 años.
En tanto, EU enfrentó una inflación mayor que México, de 7.5% en enero pasado frente al mismo periodo de 2021, la tasa más alta en cuatro décadas, desde febrero de 1982, reveló el Departamento del Trabajo.
La última vez que superó a México en inflación fue hace más de una década, en octubre de 2011, cuando EU sufrió una carestía de 3.5% y el país de 3.2%.
Sin embargo, el impacto es más duro en México, pues 43.9% de la población está en pobreza, cuatro veces más que del otro lado, donde las carencias llegan a 11.4% de los estadounidenses.
“México importa más inflación de Estados Unidos, sobre todo por compras de bienes manufacturados”, opinó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Las empresas en México compran más caro de EU, lo que termina elevando sus costos y siendo trasladado al consumidor. Los productores mexicanos enfrentaron una carestía de 9.8% el mes pasado, según el Inegi.
“La alta inflación de Estados Unidos tiene un impacto directo en los costos de producción en México”, explicó Coutiño.
Los mexicanos adquieren mercancías más caras del país vecino, cuyas facilidades se ampliaron por el comercio electrónico. Además, la mayoría de las gasolinas que se venden en México llegan de la Unión Americana, donde se encarecieron por el alza de petroprecios.
Coutiño expuso que la inflación estadounidense impacta a México vía política monetaria, pues se espera que, con el afán de contener los precios la Reserva Federal (Fed) comience a subir el próximo mes su principal tasa de interés, tras mantenerla en mínimos históricos de 0% a 0.25% por casi dos años.
La Fed es considerada el banco central más influyente del mundo, por lo que se prevé que el Banco de México (Banxico) siga sus pasos y aplique incrementos, lo que encarece el financiamiento bancario en el país.
La mayor inflación también reduce el poder de compra de los mexicanos que trabajan en EU, lo que restringe su capacidad de enviar remesas, dijo Coutiño.
Para Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, “el hecho de que Estados Unidos esté sufriendo inflaciones altas es una presión adicional para los precios en México, principalmente en mercancías, que afectan más a la inflación mexicana en los últimos meses”.
Desde su perspectiva, Banxico subirá tasas de la mano de la Fed, pues los aumentos de tasas en la nación vecina pueden depreciar al peso frente al dólar y generar más carestía en el país.
El presidente de Grupo Bursamétrica, Ernesto O’Farrill, destacó el crecimiento del comercio entre México y Estados Unidos en las últimas cuatro décadas, lo que hizo más dependientes a ambos países.
Coincidió que parte de la inflación que padece México proviene de EU y, también, destacó el impacto en las remesas.
Explicó que una alta inflación inhibe el consumo y limita el crecimiento económico de nuestro principal socio, lo que implica que México venda menos mercancías.