Veinte compañías tecnológicas, entre ellas las cuatro grandes —Microsoft, Meta, Google y Amazon— firmaron este viernes un compromiso conjunto para combatir la desinformación, particularmente la generada con inteligencia artificial, en las próximas elecciones de 2024, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo.
El nombre oficial del pacto es “La industria tecnológica contra el uso engañoso de la IA en las elecciones de 2024″, según el comunicado conjunto de las empresas.
Al compromiso contra las interferencias electorales se han unido también Adobe, IBM, el fabricante de chips Arm, compañías de inteligencia artificial como OpenAI y Anthropic, la app de chats Snapchat, la plataforma de videos TikTok y hasta la popular X (antes Twitter) de Elon Musk, frecuentemente acusada de propagar la desinformación y los bulos.
El compromiso conjunto de ocho puntos —presentado oficialmente en la Conferencia de Seguridad de Munich— incluye la detección y eliminación de audios, videos e imágenes que simulen ser actores relevantes en esas elecciones, así como los contenidos que generan falsos datos para los electores sobre los procesos de votación.
A lo largo de 2024, 40 países celebrarán elecciones, a las que está llamada casi la mitad de la humanidad mayor de edad —como recordó recientemente el secretario general de la ONU, António Guterres—, y la cantidad de bulos con contenido o intención política no para de crecer: según la compañía Clarity —que cita el portal CNBC—, estos contenidos crecen un 900% de año en año.
A nivel estrictamente estadounidense, ya el pasado 23 de julio las cuatro grandes tecnológicas se comprometieron a respetar un código deontológico sobre el buen uso de la inteligencia artificial, propuesto por la administración de Joe Biden y relativo a las elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el embajador Christopher Heusgen, señaló que “las elecciones son la esencia de la democracia (y este acuerdo) es un paso decisivo para avanzar en la integridad de las elecciones, incrementar la resiliencia social y crear prácticas de confianza tecnológica”.