La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene un nuevo integrante: un cachorrito pastor alemán donado por el pueblo de Turquía en honor a Proteo, el perrito rescatista que perdió la vida durante las labores de búsqueda tras los devastadores sismos que azotaron al país euroasiático.
El pequeño lomito llegó a la Ciudad de México la mañana de este 2 de mayo tras un vuelo de aproximadamente 14 horas proveniente del Aeropuerto Internacional de Estambul y fue recibido por sus nuevos compañeros del Ejército Mexicano y por niñas y niños de varias escuelas del país, quienes dedicaron porras al perrito.
Se espera que el cachorrito turco sea adiestrado en búsqueda y rescate, para ser el “heredero de una historia de lealtad, heroísmo y amor”.
“¡Al fin he llegado, gracias por acompañarme en este recibimiento, estoy muy feliz de estar aquí y de conocer a mis nuevos amigos, no los decepcionaré y daré lo mejor de mí!”, publicó tras su llegada.
¿Cómo se llamará el cachorrito de la Sedena?
La Sedena llamó a la ciudadanía a participar en la votación para elegir el nombre del nuevo cachorrito del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana.
Las personas que deseen participar pueden hacerlo a través de la cuenta de Facebook de la Sedena. La votación cierra a las 21:00 horas de este marte 2 de mayo.
Entre las opciones de nombre para el cachorrito turco están:
Proteo II: “Yo protejo”
Arkadas: “Amigo”
Yardim: “Ayuda”
Estambul tendrá monumento en honor a ‘Proteo’
Proteo, el perro de México que murió mientras ayudaba en Turquía en las labores de rescate de víctimas de los fuertes terremotos, será inmortalizado con un monumento en Estambul, anunció Sukru Genç, alcalde del municipio Sariyer de la ciudad del Bósforo.
Genç precisó que la escultura será erigida en el parque que él mismo inauguró en 2011 en memoria del rescatista japonés Miyazaki Atsushi, fallecido en el terremoto que sacudió el este de Turquía ese mismo año.
Proteo “vino desde México, a muchos kilómetros de distancia, para salvar vidas en un país en el que nunca había estado y cuya gente nunca había conocido”, declaró el alcalde.
“Tuvo éxito en esta misión. Pero cuando se sumaron su edad, la fatiga y la duración del viaje, cumplió su último deber aquí”, recordó.
Genç resaltó que el perro mexicano contribuyó a salvar la vida de dos personas y que no sería jamás olvidado en Turquía.
Proteo se ganó el corazón de los turcos y con su nombre ya se ha bautizado un centro de rehabilitación de animales construido en el distrito de Basiskele, en la provincia noroccidental turca de Kocaeli.