El Paso.- Aún no concluye el verano y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) ha lanzado de nuevo una voz de alarma para prevenir las muertes de migrantes que cruzan la frontera en busca del “sueño americano”.
Y no es para menos. Esta semana se dio a conocer que en lo que va del año fiscal (FY) 2023, que concluye en agosto, el número de personas fallecidas localizadas por agentes de la USBP en El Paso llega a 96.
La mayoría de los cadáveres han sido ubicados en el área que corresponde a la Estación de la Patrulla Fronteriza en Santa Teresa, la cual cubre la zona desértica entre el Monte Cristo Rey, en Sunland Park, hasta el puerto de Columbus, todo en territorio de Nuevo México.
Con condiciones de calor que superan marcas históricas de más de un mes con temperaturas de 100 grados (38.7 centígrados) o más, la cifra de muertos puede terminar de manera catastrófica al final del año fiscal. Basta señalar que en esta misma área, durante el FY 2022 sólo se encontraron 29 cuerpos: una diferencia de 67.
La Patrulla Fronteriza dice que sólo los médicos forenses en el Condado donde se encuentran los cuerpos pueden determinar definitivamente la identidad de los mismos. Pero los funcionarios de la agencia sospechan que la mayoría de ellos son inmigrantes.
“Actualmente estamos registrando un número significativo de muertes de migrantes en Nuevo México debido al terreno desértico y al calor extremo. Los migrantes no tienen suficiente agua y la sombra es mínima”, señaló la Patrulla Fronteriza a través de un comunicado.
La región de El Paso, Texas-Santa Teresa, Nuevo México ha experimentado 36 días consecutivos de temperaturas superiores a los 100 grados. La Ciudad de El Paso ha establecido “estaciones de enfriamiento” en toda la ciudad y el Servicio Meteorológico Nacional emitió varios avisos de calor extremo durante ese período.
Los migrantes que cruzan esta parte de la frontera no se entregan a la Patrulla Fronteriza ni piden asilo. A menudo, han estado en manos de contrabandistas en México, en condiciones peligrosas e insalubres, y están tratando de evadir la detención. Pueden ser mexicanos o de otra nacionalidad, excluidos de las rutas legales a Estados Unidos, o pueden tener un registro de entradas anteriores que les impide calificar.
“No están pidiendo ayuda y están a cientos de metros de donde pueden obtenerla; esa es la ironía trágica”, dijo Landon Hutchens, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso. “Está ardiendo afuera”.
“Estamos viendo cruzar a mucha gente durante la parte más calurosa del día, algo que normalmente no habíamos visto antes. Eso termina siendo algo muy peligroso”, dijo Andy Buckert, comandante de guardia en la estación de la Patrulla Fronteriza de Santa Teresa.
“Lo que estamos encontrando es que han estado retenidos en casas clandestinas del lado mexicano; no obtienen suficiente agua, no reciben suficiente comida”, dijo Buckert. “Cuando cruzan la frontera ya están cansados. No tienen energía para correr y el contrabandista les dice: ‘¡Corran! ¡Corran! La carretera no está tan lejos’. Terminan perdiendo la orientación, se separan del grupo, terminan sobrecalentándose y muriendo en situaciones como esa”.
La Patrulla Fronteriza ha llevado a cabo 330 rescates en el Sector El Paso desde el 1 de octubre.
“Las edades varían. Hemos visto de 30 a 40 (años), adultos jóvenes, menores, no bebés, los que no hemos visto”, dijo el comandante de guardia. “A veces los encontramos con vida, y aplicamos todas las medidas de salvamento que podemos. […] A veces los refrescamos hasta que llegan los paramédicos. Una vez llegaron los paramédicos y la temperatura seguía siendo de 107 (a pesar del enfriamiento); una vez la temperatura era tan alta que no pudieron obtener una lectura”.
Buckert hizo un llamado a la gente de Sunland Park y Santa Teresa para ayudar a la Patrulla Fronteriza y a los socorristas a llegar rápidamente a los migrantes en peligro. Aclaró las preocupaciones de la comunidad sobre hasta qué punto un ciudadano común puede ayudar a un migrante sin infringir la ley.
Torres humanitarias
El vocero detalló que para evitar que los inmigrantes perezcan en el desierto y en un acto humanitario se instalaron 17 torres equipadas con letreros tanto en español como en inglés, iluminación y un gran botón rojo que les permitirá pedir ayuda en caso de que se encuentren en una situación de peligro.
Las torres fueron ubicadas en zonas rurales y remotas, pero cercanas a la línea divisoria con el fin de evitar que los migrantes continúen su camino por el desierto y puedan pedir ayuda. Durante las horas de la noche se enciende una luz para llamar la atención y puedan llegar a ese lugar.
Explicó que sólo basta oprimir el botón rojo para activar la alerta en caso de emergencia para que personal del centro de comando de la corporación proceda a enviar la ayuda y arriben los elementos a la brevedad posible.
“¡Queremos salvar vidas!… Por favor no se arriesgue a cruzar la frontera ilegalmente”, es el llamado suplicante que el agente Fidel Baca, en voz de la Patrulla Fronteriza, Sector El Paso, envió a los extranjeros que pretenden ingresar al país en esta época de calor en donde las temperaturas rebasan los tres dígitos.
“Los migrantes vulnerables también se enfrentan a los peligros de los animales salvajes, incluidos serpientes de cascabel, coyotes, pumas en áreas remotas”, señaló el agente fronterizo mientras mostraba una de las 17 torres, situada a poco más de tres kilómetros de la ciudad de Sunland Park.
En las torres las personas extraviadas en el desierto pueden presionar un botón rojo para recibir ayuda inmediata y evitar ser una estadística fatal más.
EL DIARIO MX