El pasado 14 de octubre, Fiston Ngoy se sentó al lado de una mujer en un tren de cercanías de Philadelphia y, tras intentar tocarle y ser empujado por la víctima, se abalanzó sobre ella y comenzó el ataque. La violación se produjo ante la mirada del resto de pasajeros, que ahora se podrían enfrentar a cargos por parte de la Policía.
Las cámaras de seguridad del tren registraron toda la escena. Tras comenzar el ataque, el resto de pasajeros se limitó a mirar y a grabar con sus teléfonos móviles y ninguno de ellos realizó llamada alguna al 911. Fue un empleado del tren quien, tras advertir la escena, llamó a la Policía, que se personó en el vagón mientras el agresor continuaba encima de la mujer.
Ngoy, de 35 años, está en prisión bajo fianza de 180.000 dólares y se enfrenta a un cargo de violación. Ahora, la Fiscalía encargada del caso estudia la responsabilidad de los pasajeros que no auxiliaron a la víctima y se limitaron a observar y grabar la escena. “Estoy consternado por aquellos que no hicieron nada para ayudar a esta mujer.
Cualquiera que estuvo en ese tren tiene que mirarse en el espejo y preguntarse por qué no intervino o no hizo algo al respecto”, declaró Timothy Bernhardt, superintendente del Departamento de Policía de Upper Darby.