En una decisión trascendental, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazaron la creación de una mesa de transición propuesta por la ministra Lenia Batres, la cual buscaba facilitar la implementación de la reciente reforma judicial que plantea la elección de jueces por voto popular en México. En su lugar, los ministros optaron por tomar decisiones de manera colegiada, es decir, que todas las determinaciones relativas a la reforma serán asumidas por el pleno de la Corte en conjunto.
Esta decisión fue tomada durante una sesión privada llevada a cabo entre los 11 ministros de la SCJN, apenas un día después de la entrada en vigor de la reforma el lunes 16 de septiembre. La reforma fue previamente aprobada por el Congreso de la Unión, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y ha generado un fuerte debate sobre el futuro del sistema judicial mexicano.
Lenia Batres, quien había propuesto la mesa de transición, confirmó su respaldo a la postura mayoritaria a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter): “Hoy me sumé a la opinión unánime de que todas las acciones dirigidas a la implementación de la reforma competencia del Pleno sean asumidas por el propio Pleno”, señaló la ministra.
El objetivo de la mesa de transición, presentada por Batres el pasado 11 de septiembre, era formular una serie de reformas a la legislación secundaria para garantizar la viabilidad de la nueva función jurisdiccional. Entre los puntos más importantes, la propuesta incluía el diseño de mecanismos por parte del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para asegurar una transición ordenada hacia un nuevo órgano administrativo, además de la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, encargado de supervisar los fallos de los jueces.
Pese a su retiro, el proyecto de Batres subrayaba la necesidad de que la SCJN asumiera un papel de liderazgo activo en el proceso de implementación de la reforma. En palabras de la ministra, “corresponde al pleno de la SCJN asumir el papel de liderazgo que le corresponde como cabeza de uno de los tres poderes del Estado mexicano”.
La sesión privada fue seguida por una sesión pública breve en la que se retiró el único asunto que se iba a discutir. La reanudación de las actividades de la SCJN ocurrió luego de una pausa en apoyo a los trabajadores del Poder Judicial Federal (PJF), quienes se oponen a la reforma que plantea la elección de jueces por voto popular, una medida que ha sido objeto de controversia tanto dentro como fuera del Poder Judicial.
La reforma judicial que promueve la elección de jueces por voto popular plantea un cambio profundo en el sistema de justicia mexicano, tradicionalmente caracterizado por la designación de jueces a través de un proceso controlado por el CJF. La discusión sobre su implementación, y las implicaciones que traerá, continúa siendo uno de los temas más relevantes en el panorama político y judicial del país.