La Administración Nacional estadounidense de Aeronáutica y el Espacio (NASA) alertó de una tormenta solar “caníbal” que se puede sentir más este 1 de diciembre y puede afectar las comunicaciones en el planeta.
Detalló que hasta cuatro eyecciones de masa coronal (CME, según sus siglas en inglés) proyectadas por el Sol esta misma semana viajan en dirección a la Tierra y la más potente fue el martes 28 de noviembre que alcanzó una categoría M9.8, es decir, se ha quedado a sólo dos décimas de ser contemplada dentro de la más potente de todas, la X. Todas ellas proceden de la mancha solar conocida como AR3500.
Según la agencia, por esta razón se estarían produciendo problemas en las comunicaciones por radio de onda corta en algunas zonas del Pacífico Sur. Sin embargo, alcanzarán su punto álgido a lo largo del 1 de diciembre. Se estima que la energía viaja a 800 kilómetros por segundo y que su impacto podría ocasionar auroras boreales mucho más al sur de lo que es habitual.
Según la NASA, la tormenta solar tendrá potencial suficiente como para ocasionar dificultades en el control de las redes eléctricas y fluctuaciones en el suministro de este tipo de energía. Los satélites que orbitan la Tierra también podrían verse afectados, recordó el medio El Confidencial.
El Mundo especificó que “la Tierra dispone de un escudo de defensa natural, nuestro campo magnético, que desvía este viento eléctrico hacia los polos. De hecho, según la NASA, no son dañinas para los seres humanos”.
Se le considera tormenta solar “caníbal” por su inusual potencia, producido por cuatro eyecciones de masa coronal en la estrella que nos da luz y calor. Además, viaja a una velocidad más alta que las lanzadas al espacio por el Sol previamente, de modo que es capaz de alcanzarlas. Cuando lo hace, las engulle formando una única llamarada.
La NASA ha calificado estas explosiones como “fuertes” y todas proceden de la mancha solar AR3500.
El último de estos fenómenos se produjo a mediados del mes de julio de 2023. Su origen fue la mancha solar AR3370 y no tuvo consecuencias graves en la Tierra, aunque se dejó sentir en varios lugares.
El Confidencial recordó que “nuestra estrella se encuentra cerca del “máximo solar” de su ciclo de 11 años, el cual llegará a principios de 2025, según los expertos. Por tanto, es previsible que este tipo de episodios se repitan cada vez con más asiduidad en los próximos meses.