El 13 de marzo, el legendario Tom Brady cimbró al deporte mundial tras anunciar que había dado un paso atrás en su decisión de retirarse y volverá para jugar un año más con los Buccaneers de Tampa Bay.
Daba la impresión de que sería la noticia más importante durante la temporada baja en la NFL, pero los movimientos en la agencia libre 2022 le han hurtado muchos reflectores al siete veces ganador del Super Bowl.
Aunque la ventana para hacer cambios sigue abierta, hay algunos que no perderán su gran relevancia, por el nombre del jugador involucrado en la operación y el impacto que deben tener en su nuevo equipo.
Hasta ahora, ninguno como Russell Wilson. El mejor quarterback en la historia de los Seahawks de Seattle (campeón en el Super Bowl XLVIII) fue enviado a los Broncos de Denver, a cambio de varias selecciones de Draft y algunos jugadores.
Con su llegada, el Oeste de la Conferencia Americana se convertirá en una división con grandes pasadores, ya que contaba con Patrick Mahomes (Chiefs), Justin Herbert (Chargers) y Derek Carr (Raiders). Precisamente, Las Vegas sorprendió al firmar al receptor Davante Adams, quien fue el mejor socio de Aaron Rodgers con los Packers de Green Bay.
Carr por fin tiene a un objetivo de élite. En esa misma posición, los Dolphins de Miami dieron un soberbio golpe al llevarse a Tyreek Hill, proveniente de Kansas City. Cheetah se marcha a Florida a cambio de 30 millones de dólares por campaña. Movimientos que quitaron protagonismo a TB12.
EL UNIVERSAL