En una jornada cargada de contrastes, el sur de Sinaloa fue testigo de dos acontecimientos que captaron la atención nacional. Por un lado, la inauguración de la Zona de Riego y la Presa Santa María, un proyecto que después de más de 70 años de espera beneficiará a más de 24 mil hectáreas de cultivo en los municipios de El Rosario y Escuinapa. La obra, con una inversión de 10,961 millones de pesos, representa un impulso sin precedentes para la agricultura de la región y la producción de alimentos a nivel nacional.
Durante la entrega oficial, el presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum y el gobernador Rubén Rocha Moya, junto a otros funcionarios, destacaron la importancia de este logro. Rocha Moya subrayó que con la nueva Zona de Riego, Sinaloa ahora suma 47 mil hectáreas bajo riego, consolidando su liderazgo agrícola.
Sin embargo, el ambiente festivo estuvo empañado por un macabro hallazgo: en plena visita presidencial, hombres armados dejaron una camioneta blanca con cuerpos en su interior y un perturbador mensaje: “Bienvenidos a Culiacán”. Este hecho subrayó la realidad de violencia que sigue latente en la región, aun en medio de avances significativos en infraestructura y desarrollo.
Mientras los avances en Sinaloa buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes, la sombra del crimen organizado sigue presente, recordando a todos que la lucha por la seguridad sigue siendo una asignatura pendiente para el país.