En el hoyo. En los últimos dos años el precio del platillo aumentó más de 44% ocasionando que su consumo en el mismo lapso se redujera 24%
Oscar Lazcano, productor de barbacoa desde hace 31 años en el municipio de Tulancingo y propietario del restaurante “El Rincón de Hidalgo”, expuso que las ventas disminuyeron entre 20 y 25 por ciento en el último año debido a que se vio obligado a aumentar los precios de 400 a 520 pesos el kilogramo, a fin de enfrentar los costos en leña, hojas de maguey, condimentos y verduras que le dan el toque especial a su barbacoa de hoyo, es decir, la tradicional cuya cocción puede demorar hasta cinco horas.
“Puedo mantener un precio menor porque soy productor y aun así tengo bastante competencia sobre todo de los puestos en la calle donde se ofertan los tacos en 20 y hasta 30 pesos,aunque de dudosa reputación debido a que compran la carne en canal que en ocasiones mezclan con res o caballo”, alertó.
Lazcano señaló que de un kilogramo de barbacoa se pueden surtir alrededor de 16 tacos lo que ciertamente implica para las personas un precio mayor a los de las carnitas o de res que no requieren de mucha preparación, lo que hace del consumo de carnero un cierto lujo en el gasto de fin de semana “que ya mucho no quieren o no pueden pagar y como alternativa reducen el consumo u optan por antojitos de menor precio aunque no quiten la cruda”.
Pero esto no solo le ocurre a Óscar. La barbacoa de cordero es uno de los platillos más antiguos de México, mismo que nació por el cruce de las culturas prehispánicas y española con gran arraigo en el centro del país, pero la fuerte sequía y el encarecimiento de distintos granos (alimentos para estos animales) se elevó el precio del platillo y con eso cayó su demanda.
Antes de la pandemia el consumo per cápita era de 800 gramos, para 2022 bajó a medio kilo y el año pasado fue de apenas 380 gramos, aseguró Héctor Gerardo Hernández Cruz, presidente de la Unión Nacional de Ovinocultores (UNO).
PUBLICIDAD
“Las familias no pueden gastar más para degustar este alimento, por eso ya no compran por kilo sino solo medio o por taco”, expuso el dirigente.
El costo promedio por kilogramo de barbacoa pasó de 450 a 650 pesos en dos años; esto también se reflejó en el costo del consomé y hasta en los tacos que usualmente contienen 50 gramos de ovino.
“La barbacoa, a diferencia de las carnitas, bistec, suadero, tripa, buche o pastor, es la gran preferida para fin de semana, pero el costo de preparación se elevó hasta en 44 por ciento y bajó el consumo”, afirmó el líder.
Menos granjas
A escala global, la inflación afectó a los precios del trigo, maíz y sorgo para engorda, y además la reducción de pastizales por falta de agua y escaso apoyo gubernamental, afectó la repoblación de criaderos,
A esto hay que sumar una menor oferta en bovinos. “Buscamos alternativas para producir a menor precio y mantener la oferta. Solo en Hidalgo desaparecieron al menos 50 por ciento de los ranchos de cría y engorda”, explicó Roberto Ramírez López, secretario general de la Asociación Ganadera del Valle de Tulancingo, Hidalgo.