La Organización No Gubernamental (ONG) Familia Pasta de Conchos confirmó que siete mineros atrapados por un derrumbe el pasado viernes en el municipio de Múzquiz, en el estado de Coahuila, murieron.
Lo anterior fue dado a conocer cuando se informó el deceso del trabajador Juan Carlos Moreno, el último minero por rescatar, por lo que la organización -formada por familiares de las víctimas del accidente minero ocurrido en Coahuila en 2006, en el que perecieron más de 60 trabajadores- dio a conocer la noticia.
“Lamentamos la perdida de nuestro compañero Juan Carlos Moreno Cervantes. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ha sido recuperado su cuerpo… A su familia, amigos y compañeros nuestro cariño y a los rescatistas nuestra inmensa gratitud por su entrega y fortaleza para no dejar a nadie atrás”, afirmó la ONG.
Inicialmente Juan Carlos había sido identificado como el quinto minero, pero fue entregado a la familia equivocada, error que reconocieron las autoridades, quienes más tarde rectificaron que pertenecía al minero cuyo nombre era Damián Ernesto Arias.
La noche del miércoles, la Fiscalía informó del rescate del sexto cuerpo sin vida, el de Leopoldo Méndez Sánchez. Según la organización, los cuerpos recuperados en días anteriores fueron de los mineros Mauricio Cortés, Humberto Rodríguez, Pedro Ramírez y Gonzalo Alberto Cruz.
La recuperación de los siete cuerpos ocurrió tras casi una semana del derrumbe ocurrido el viernes 4 de junio.
Cuando se dio a conocer el derrumbe, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó en sus redes sociales que al lugar se había trasladado la Guardia Nacional y el Ejército, y deseó que el rescate fuera “favorable para las familias y para todos”.
La hipótesis manejada por las autoridades es que una inundación provocó la ruptura del techo y paredes de la mina, que generó el hundimiento del lugar, en cuyo interior quedaron atrapados los siete mineros.
Además de los militares, en el lugar trabajan autoridades de Protección Civil e inspectores de la Secretaría de Trabajo para llevar a cabo las labores de rescate, que consisten en sacar el agua mediante bombas para acceder a la mina.