KIEV, Ucrania.
Fuerzas rusas harán un cese el fuego temporal el domingo en dos ciudades ucranianas, según dijo un funcionario de una de las dos regiones separatistas prorrusas del país, después de que un acuerdo para permitir la evacuación de civiles se derrumbara el día anterior entre bombardeos continuos.
Los corredores seguros para la población del puerto asediado de Mariúpol y la ciudad de Volnovaja reabrirán el domingo, según Eduard Basurin, responsable militar en el territorio bajo control rebelde de Donetsk. No dijo cuánto tiempo se mantendrían ni si habría un cese el fuego para acompañar la evacuación.
Funcionarios ucranianos confirmaron que las evacuaciones desde Mariúpol comenzarían a mediodía. Pavlo Kyrylenko, responsable de la administración militar regional de Donetsk, dijo que habría un cese el fuego entre las 10 de la mañana y las 9 de la tarde.
Más de 1,5 millones de refugiados han cruzado desde Ucrania a países vecinos desde la invasión rusa, según reportó el domingo el responsable de la agencia de refugiados de Naciones Unidas.
El rápido éxodo supone “la crisis de refugiado que más rápido ha crecido en Europa desde la II Guerra Mundial”, indicó en Twitter Filippo Grandi, alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados.
Un cese el fuego prometido en Mairúpol se derrumbó el sábado entre escenas de terror. Autoridades ucranianas dijeron que se había abortado la evacuación porque la ciudad seguía bajo ataque.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, atribuyó a Ucrania la reanudación del fuego y advirtió que la resistencia del país desde que Rusia invadió a su vecino exsoviético el 24 de febrero está poniendo en peligro el futuro del país como nación.
Si continúan haciendo lo que están haciendo, están poniendo en duda el futuro del Estado ucraniano”, agregó. “Y si esto sucede, recaerá totalmente en su conciencia”.
El mandatario también arremetió contra las sanciones occidentales que han golpeado a la economía de Rusia y hundido la cotización del rublo, y dijo que equivalían a “declarar la guerra”.
Mientras los mensajes del Kremlin se volvían cada vez más agresivos y la pausa en los combates se resquebrajaba, las tropas rusas seguían arrojando proyectiles sobre ciudades cercadas y el número de ucranianos obligados a huir del país ascendió a 1,4 millones de personas.
Para la noche del sábado, las fuerzas rusas habían agravado su bombardeo sobre Mariúpol y lanzaron bombas potentes sobre áreas residenciales de Chernihiv, una ciudad al norte de Kiev, según las autoridades ucranianas.
Las evacuaciones del domingo se anunciaron junto con una tercera ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania. Davyd Arakhamia, miembro de la delegación ucraniana, dijo que la reunión se celebraría el lunes. No dio más detalles, como el lugar de las conversaciones.
Reuniones anteriores en Bielorrusia llevaron a un acuerdo de cese el fuego para crear corredores humanitarios para evacuar a niños, mujeres y ancianos de las ciudades ucranianas, donde las farmacias se han quedado sin existencias, cientos de personas sufren desabastecimiento de agua y comida y los heridos sucumben a sus heridas.